El presunto agresor, de 30 años, se presentó en primera instancia el pasado 13 de julio en la puerta del alojamiento de la víctima, en el casco histórico, poco antes de las 3.00 horas de la madrugada. Este individuo logró irrumpir en su habitación, donde según las fuentes consultadas la sometió a tocamientos lascivos e intentó consumar una violación.
Afortunadamente, la mujer consiguió zafarse de su agresor y corrió hacia el cuartel de la Guardia Civil, donde fue auxiliada por una patrulla del Instituto Armado. Tras la declaración de la mujer, efectivos de la Benemérita procedieron a la detención de este presunto agresor sexual.
Las fuentes consultadas manifestaron que la mujer declaró ante el Instituto Armado que si no se hubiese zafado de su agresor, éste habría consumado la violación. Al mismo tiempo, la víctima resaltó que el autor había actuado con extrema crueldad.
Paralelamente, los agentes actuantes acompañaron a la víctima de los abusos a un centro médico, donde fue atendida de las secuelas físicas y psicológicas de la agresión, porque supuestamente el agresor llegó a golpearla.
En base a informaciones recabadas por este diario, el individuo, que presentó cierta resistencia al ser detenido, fue puesto en libertad con cargos antes de que fuese detenido por segunda vez, el 16 de julio, al intentar abordar de nuevo a su víctima, con la que parecía estar obsesionado.
Fuentes cercanas al Instituto Armado refirieron la actitud violenta del presunto agresor, que cuenta con antecedentes por atentado a la autoridad.
autoestopistas
De igual modo, agentes de la Guardia Civil de Tarifa lograron en los últimos días la detención de dos mujeres, una residente en Tarifa y la otra, en Algeciras, como presuntas autoras de robo con fuerza en las cosas. Su modus operandi era muy particular, ya que ambas se dedicaban a hacer autoestop y, una vez en el interior del vehículo, asaltaban a sus víctimas, obligándoles incluso a acompañarlas para comprar droga, indicaron las fuentes consultadas.
En base a estas informaciones, desde el Instituto Armado se recibieron al menos cuatro denuncias por este motivo en las tres semanas previas a la detención de estas mujeres, quienes al parecer eran delincuentes habituales.
Incautación de hachís
Asimismo, agentes de la Guardia Civil pertenecientes al puesto de San García de la Comandancia de Algeciras aprehendieron 376,9 kilogramos de hachís cerca de una embarcación medio destruida que se encontraba en la costa en la zona de Arroyo Alelies, en Tarifa.
Según indicó el Instituto Armado, los hechos se produjeron el pasado miércoles día 15 cuando los agentes realizaban reconocimiento de la demarcación de costa, observando entonces una embarcación semidestruida en la orilla.
Una vez reconocida la zona donde se encontraba la citada embarcación, encontraron entre la maleza un total de 12 sacos de arpillera que contenían un cantidad total, tras su pesaje, de 376,9 kilos de hachís.
En otro orden de cosas, agentes del Instituto Armado lograron detener en la Estación Marítima de Tarifa, el pasado 18 de julio, a las 17.30 horas, a un súbdito marroquí, quien responde a las iniciales A.H., quien escondía en varias zonas interiores del vehículo, incluido un hueco debajo del salpicadero, varios envoltorios que contenían un total de 50,100 kilogramos de hachís. El vehículo era un Citroën C-4.
Por último, agentes que actuaban también en el control de vehículos del recinto portuario tarifeño detuvieron por un supuesto delito de receptación a un individuo, quien responde a las iniciales F.F.
En base al atestado, el arresto tuvo lugar hacia las 12.30 horas del martes 17 de julio, cuando los agentes descubrieron en el interior de la furgoneta conducida por F.F. -una Citroën Berlingo- un aparato de aire acondicionado que levantó sospechas, y que figuraba como sustraído en el puesto de la Benemérita en Fraga (Huesca) hacía casi dos años.
Por último, la Guardia Civil de Tarifa acusó por simulación de delito a una mujer residente en el municipio, quien el pasado jueves 16 de julio había denunciado haber sufrido un robo con fuerza en las cosas por tirón de bolso, una reclamación que resultó ser falsa tras las indagaciones practicadas por los agentes actuantes. La mujer responde a las iniciales R.G.C.B.