La Fiscalía pide hasta 17 años de cárcel para uno de los tres acusados del asalto a una vivienda con sus ocupantes dentro en el Pago San José perpetrado el 24 de octubre de 2016 en el que intimidaron a un matrimonio con armas de fuego, mazas y spray de pimienta. El Ministerio Público imputa a Antonio Jesús G. P. presuntos delitos de robo con violencia (5 años de prisión), de tenencia de arma prohibida (2 años de prisión), y de arma reglamentaria de fuego sin autorización (un año de prisión), a los que hay que sumar otros tres de amenazas (un año y seis meses de prisión por cada uno de ellos) y otro de atentado contra agentes de la autoridad (4 años y tres meses de prisión).
Para los otros dos investigados, Jesús Miguel A. A. y Juan Antonio L.P., el fiscal solicita penas de siete años y seis meses de cárcel por idénticos delitos, exceptuando el de amenazas y atentado contra agentes de la autoridad, con lo que en total pide casi 33 años de prisión por estos violentos hechos, por los que dos de ellos llevan en prisión preventiva desde entonces. Los tres, con antecedentes penales, se sentarán en el banquillo de la sala del Juzgado de lo Penal número 3 este martes.
Según el relato de los hechos de la Fiscalía, el 24 de octubre de 2016 “con ánimo de apoderamiento y de enriquecimiento a bordo de un vehículo BMW” propiedad de uno de los acusados, Antonio Jesús. G. P., se dirigieron a un grupo de viviendas situado en la calle Almendro, en El Pago San José. Allí se “concertaron” para entrar en las viviendas “a robar los objetos que pudiesen hallar en ellas, usando prendas de ropa, passamontañas para evitar se reconocidos, y diferentes armas e instrumentos para intimidar a los posibles ocupantes de las viviendas”. En concreto, se trataba de una pistola apta para “disparar”, y algunos sprays que por su composición tienen por objeto dormir o aturdir a los ocupantes de la vivienda para evitar que puedan apercibirse de los hechos. De este modo, los acusados se dirigieron la vivienda número 25, donde se “encaramaron” a los muros perimetrales y accedieron a través del patio interior, penetrando en la misma”. En ese momento se encontraban dentro sus propietarios J. H.C. y F. V.M., así como la cuidadora de ambos N.M.H. Nada más entrar, hicieron uso del spray y rociaron en el dormitorio en el que estaban la cuidadora y la propietaria, “ocasionándole con ello lesiones en los ojos”, tras lo que cogieron a la trabajadora “por el cuello para evitar que se moviera” y registraron las diferentes estancias de la vivienda, sustrayendo 70 euros en monedas y billetes, una alianza y un juego de pendientes en forma de aro. Ya con la intención de huir, los acusados se dirigieron a la puerta principal de la vivienda, pero al estar cerrada, hicieron uso de una “maza metálica”, le propinaron varios golpes sin poder abrirla, pero ocasionándole daños.
Encañonaron a vecinos
En ese momento, según sostiene Fiscalía, fueron interpelados por los vecinos, lo que motivó que se dirigieran nuevamente al patio interior, ascendieron a los muros medianeros de las viviendas y se dieron a la fuga por los tejados. En la huida fueron interpelados por un vecino, al que A.J.G.P, “apuntó con una pistola” con la intención de intimidarlo, continuando con la huida y cayendo en el patio de la vivienda, donde había dos vecinos. Allí “golpeó y fracturó” el cristal de la puerta con la culata de la pistola sin lograr abrirla, y ante ello, apuntando con la pistola, le dijo a estas dos personas “ábreme o te pego un tiro y te mato”, momento en el que fue reducido por los agentes del 092, a los que también llegó a “apuntar” con el arma que portaba, “causando a estos temor por su integridad física”. También en su huida y al estar atrapado llegó a “encañonar a otra vecina, ante sus interpelaciones, y después “realizó dos o tres disparos al aire”. Los otros dos acusados fueron detenidos posteriormente.