Mientras en la playa de la Costilla se concentraban miles de personas para disfrutar de casi cuatro horas de exhibición aérea, alrededor de una veintena respondían al llamamiento realizado por la Plataforma Andaluza contra las Bases Militares para mostrar su rechazo a esta exhibición militarista que califican de “irresponsabilidad” por varios motivos.
Entre ellos, que en un momento de tensión con países como Corea del Norte se haga “ostentación” de la potencia armamentística, y por otro lado el “despilfarro y gasto innecesario” que supone realizar un movimiento de efectivos de tal calibre, que desde la Plataforma cifran en 200.000 euros de dinero público, sin tener en cuenta la deuda militar que mantiene el Ministerio de Defensa, que supera los 16.000 millones de euros.
Unas cantidades que deberían destinarse a políticas sociales, según los manifestantes, que en pancartas situadas en la plaza Pío XII reclamaban “menos gastos militares y más gastos sociales”. El mensaje central de la protesta ha sido “no nos diverten porque huelen a muerte”, recordando que el fin último de estas aeronaves es participar en conflictos bélicos, invadir países y sembrar la muerte”, y no entretener al público.