El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha mantenido una reunión este miércoles con los portavoces de los grupos municipales de PP, Cs y Participa Sevilla, a quienes les ha pedido "sinceridad" sobre si ya cuenta con una postura definida respecto a su apoyo o rechazo a los presupuestos del próximo año, unas cuentas en las que el primer edil ofrece incluir las prioridades de la oposición con el objetivo de que puedan ser aprobados.
A preguntas de los periodistas, tras informar sobre inversiones en el Distrito Este-Alcosa-Torreblanca, Espadas ha explicado que se ha modificado el sistema habitual de elaboración del presupuesto para reducir los plazos, por lo que en vez de que el Ayuntamiento plantee un proyecto cerrado y después se incluyan enmiendas, este año se podrán plantear desde el primer momento las prioridades de cada grupo político.
"Estoy dispuesto a introducir las necesidades prioritarias de actuación que planteen los grupos, pero no a entrar en una especie de subasta a ver quien pide más, lo que lleva a no ser capaces de cuadrar las cuentas para llevarlas al Pleno, como el año pasado, cuando se aprobó en marzo, y después no queda tiempo para ejecutarlo, algo que la ciudad no se merece", advierte.
Para Espadas, entre tener presupuesto o no para 2018 "hay una enorme diferencia", porque "no se realizarían una serie de actuaciones en los barrios que tienen ya a los vecinos esperando, ya que con las cuentas prorrogadas no se pueden hacer inversiones nuevas, pese a que ya están programadas y tienen los proyectos hechos".
El alcalde ha trasladado esta situación a los portavoces de los grupos, mostrándose dispuesto a "renunciar a algunos proyectos del gobierno por otros de la oposición para garantizar que sale adelante, que es lo que necesita la ciudad".
Según incide, "estamos dispuestos a compartir el proyecto de presupuestos pactando proyectos con la oposición pero, si no hay voluntad política de apoyarlos, necesito que me lo planteen claramente". En ese caso, explica que el Ayuntamiento elaborará su proyecto en solitario e irá al Pleno en enero --con o sin acuerdo-- y, "si no hay ningún grupo que quiera apoyarlo, no saldrá". "Mi obligación es intentar sacarlo adelante y que recoja las necesidades reales de los vecinos", concluye.
Espadas valora que todos los grupos le han trasladado que van a hacer propuestas, que espera tener en un máximo de dos semanas. "Les he pedido sinceridad si no van a apoyar el presupuesto y a partir de ahí se intentará un proyecto de consenso", añade.