El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Ignacio Romaní, acusó al alcalde de tener “el puño de hierro –cuando gritaba “y y la mandíbula de cristal”. Según Romaní, el lunes en la junta general de Cádiz 2000 se “usaba de manera torticera un supuesto artículo para no debatir un asunto. Y eso es una cacicada, aquí y en Pekín”.
Puso como ejemplo la anterior legislatura, cuando Teófila era alcaldesa y ahora imagen que en cada punto que trajera el PSOE o Terrada al pleno uno de nosotros Ortiz, Colombo o yo, levantáramos la mano y dijéramos… “Solicito que hasta que no se haga un informe de ese asunto se retire… y Teofila retira el punto sin debatirlo”.
Después pasó a explicar por qué es una “cobardía”. Ignacio Romaní repasó lo ocurrido en la Junta General cuando “no se permitió hacer un debate conjunto de los cuatro puntos y votarlos por separado”, pero el alcalde sí aceptó cambiar el orden del día. Acusó al alcalde de Cádiz de “salir corriendo y pegarse la espantada del debate Lleva meses sin dar la cara y hoy da una rueda de prensa dolido por los insultos”. Considera que lo tenía “todo preparado”, tras tener noticias del planteamiento de los socialistas de esperar a los informes antes de votar el punto de la paralización de la municipalización. .
Para justificar que “lo que hizo el lunes es una cacicada”, el concejal Juan José Ortiz explicó que el alcalde dice que se basa en el artículo 64 del Reglamento Orgánico Municipal porque el artículo 14 de los Estatutos de la Sociedad dice que “el funcionamiento de la Junta se regirá por los preceptos de la Ley de Bases de Régimen Local y el Rofca (Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales). Y lo que dice el Rofca, en su artículo 92.1 es que “cualquier Concejal podrá pedir, durante el debate, la retirada de algún expediente incluido en el orden del día, a efecto de que se incorporen al mismo documentos o informes y también que el expediente quede sobre la mesa. En ambos casos, la petición será votada, tras terminar el debate y antes de proceder a la votación sobre el fondo del asunto.
Tras esta explicación, desde el PP quitaban hierro a la importancia de las palabras fascista o cacique, para lo que exhibieron un video donde se puede ver a un asesor del gabinete de Alcaldía llamando fascista a Romaní, o intervenciones de pleno donde Martín Vila llama cobarde a Juancho, asi como que genealógicamente “estamos emparentados con el franquismo.
Los populares no se plantean retractarse de las palabras dirigidas al alcalde el pasado lunes, máxime después de que después de “30 años de democracia en la ciudad ningún alcalde haya usado este subterfugio”.
Según Romaní, por mucho que se haya evitado el debate de la municipalización, “se va a volver a hablar de Cádiz 2000 y los socialistas tendrán que dejar ya las ambigüedades”. Para el portavoz es todo una “pantomima. Vamos a dejar el tema de los insultos, que lo del lunes fue una discusión en el pleno”. Insistió en que “lo que hizo el alcalde el lunes fue una cacicada propia de fascistas: impedir que se pueda debatir lo que él no quiere que se debata”.