El tenista español Rafa Nadal, número uno mundial, batió este jueves al uruguayo Pablo Cuevas por 6-3, 6-7 (5) y 6-3 en dos horas y 20 minutos, y se enfrentará este viernes en los cuartos de final del Masters 1000 de París contra el croata Filip Krajinovic.
Nadal, que ya había asegurado acabar en el primer puesto mundial en 2017 con su victoria el miércoles en primera ronda ante el surcoreano Hyeon Chung, sigue en liza en un torneo de pista dura que nunca ganó y en el que su mejor marca fue una final perdida en 2007 ante el argentino David Nalbandian.
El tenista de Manacor, de 31 años, firmó un partido irregular, de más a menos y con numerosas dobles faltas (7), ante un rival que vendió cara su derrota.
El piso duro de Bercy esperaba a dos especialistas en la tierra batida. No hubo largos intercambios en los puntos y sí juegos expeditivos solventados en un pis pas.
Nadal dominó el primer set, aunque Cuevas se lo puso difícil en el servicio -hasta cinco saques directos en la primera manga-.
Ante un público más proclive a animar a su contrincante, el tenista de Manacor tuvo autoridad en los primeros juegos, firmando algunos golpes paralelos imposibles y subiendo con agresividad a la red, mientras el uruguayo se fue entonando a medida que avanzaba la manga.
La ventaja para el número uno del mundo sucedió en el cuarto juego, cuando Nadal rompió el servicio de su rival. Le costó hacerlo, a su cuarta intentona.
Con 5-2 arriba, el español demoró más de lo esperado en cerrar la manga. Lo hizo en 6-3, después de haber desperdiciado tres bolas de set.
Nota especial a un gesto técnico de Cuevas que desató la ovación de la noche. El rioplatense le devolvió un punto ganador al Nadal con un golpe pasando la raqueta entre las dos piernas.
En la segunda manga, Nadal quebró el servicio a su rival en el tercer juego, aunque en el siguiente se la devolvió el uruguayo y puso tablas en 2-2.
En el siguiente juego, Cuevas se puso por delante (3-2), pero el español igualó rápidamente la contienda.
Varios errores no forzados del manacorense y la solidez del uruguayo en el saque alargaron el set hasta el desempate, en el que el número uno mundial se enredó, a pesar de llevar la iniciativa, y acabó por caer (5).
El tercer set comenzó de cara para Nadal, quien logró una rotura en el servicio de Cuevas en el segundo juego.
Con 3-1 abajo, el uruguayo se resintió por un mal gesto en la mano izquierda al apoyarse en una caída. Pudo recuperarse y rompió el servicio a su rival para situarse 3-2.
Pero Nadal encarriló la difícil victoria al romper a Cuevas de nuevo el saque y colocarse 4-2.
El tenista español acabó por defender su servicio con 5-3 y cerró un partido que se le torció más de lo esperado.