Luisa Reyes, con dos hijos, recibía el viernes las llaves de una casa, dependiente del parque de viviendas de la empresa municipal Procasa, en pleno barrio de La Viña, en la plaza Pinto. Llevaba 15 años esperando una vivienda, y desde mayo se encontraba la tercera en las listas de Procasa para que se le adjudicara una casa con dos dormitorios. “Yo creo que me la han dado para callarme la boca, porque llevo quince años esperando, e incluso han querido quitarme puntos de necesidad de vivienda y por violencia de género, que está en activo”.
Esta mujer se encontró con una casa a la que le habían cambiado el bombín a la cerradura y de la que los técnicos de la empresa municipal le dijeron que “tan mal no estaba”. Cuál sería su sorpresa que cuando abrió las puertas se encontró con una vivienda con malos olores, sucia, moho, con pintadas, cajas de ropa, papeles tirados por los suelos, un bajante a través del cual le llega el agua de la vecina encima del hornillo de cocina…
El olor a humedad y a putrefacción provocan arcadas en Luisa quien afirma que este mismo martes devolvía las llaves a la empresa municipal porque “mi hijo pequeño, con bronquitis crónica no puede vivir aquí”.
Según explicaba la afectada que “no me voy a quedar callada”, tras renunciar a esta vivienda tiene derecho a otras dos adjudicaciones de vivienda. La afectada afirmaba haberse encontrado este lunes con la concejala de Vivienda, Eva Tubío, a la que le dijo que “no quiero casa de Procasa, si todos los meses me pagan el 90 por ciento del alquiler lo prefiero. Yo no quiero una pocilga como esta para mis hijos”. Considera que “se han cachondeado de mí, me siento como una mierda”.
Sin embargo, la empresa municipal asegura que “la adjudicataria rechazó esperar a la limpieza y el adecentamiento previo de la vivienda”. Procasa entendió “las lógicas prisas de la inquilina por instalarse en el inmueble y por ello accedió a entregarle una de las llaves”. Incluso añaden que cuando se entregaron las llaves se le advirtió que el lunes comenzarían las “labores de mejoras y adecentamiento”. Como ejemplo de esa situación está que se le entregaron “copias de las llaves, mientras que Procasa se quedaba con otras para las labores de mantenimiento”.
Tanto es así, según la concejala de Vivienda que tanto la inquilina como los trabajadores de la empresa municipal acordaron las mejoras que se realizarían al inmueble, que pasaban desde “el cambio de ventanas, grifos, así como la instalación de luz y agua, entre otras muchas labores”. La empresa municipal reitera que siguen ofreciéndole el servicio de limpieza y adecentamiento para que pueda habitar el inmueble con todas las garantías puesto que la casa “cuenta con buenas condiciones de habitabilidad en cuanto a la estructura” sin dejar de señalar que es necesario realizar la limpieza de la misma. Asimismo, desde la delegación han tomado nota para que no vuelva a repetirse esta excepcionalidad que se cometió “de buena fe por parte de la empresa ante la insistencia de la adjudicataria”.
Reacción de la oposición
Mientras tanto, la concejala del PP, Mercedes Colombo, declaró que “el Ayuntamiento ha renunciado definitivamente a dar soluciones a las familias más desfavorecidas. Es la única conclusión a la que se puede llegar cuando se comprueba en qué estado tan lamentable está entregando Procasa las viviendas a los usuarios de Servicios Sociales”. A juicio de la popular, “es bochornoso que Procasa entregue viviendas en esas condiciones siendo su presidenta una trabajadora social que según decía antes de las elecciones y en la campaña electoral, tenía todo pensado para solucionar el problema de emergencia social en la ciudad. Aún estamos esperando, no ya como concejalas del anterior gobierno, sino como gaditana, que alguno de ellos salga a pedir disculpas por el rosario de mentiras y engaños que les soltaron a todo Cádiz”.
Por otro lado, el grupo municipal de Ciudadanos ha presentado un escrito a través del registro municipal para conocer el procedimiento que se sigue por parte de empresa municipal Procasa para la recepción de las viviendas que se devuelven por expiración del término del contrato de arrendamiento o del título de cesión. En su escrito se ha referido, en primer lugar, a la devolución de las viviendas por parte de inquilinos u ocupantes a la empresa municipal, y han solicitado “conocer si la empresa municipal se preocupa por el estado de conservación y limpieza de las viviendas, la presencia enseres de cualquier naturaleza abandonados u olvidados por el ocupante, las reparaciones y actuaciones de mantenimiento que la vivienda pueda necesitar y la situación de los contratos de suministros vinculados a la vivienda y comprobación de eventuales deudas aparejadas a dichos contratos”.
