El lateral venezolano del Málaga Roberto Rosales aseguró este jueves que el Deportivo de La Coruña, al que reciben el domingo en La Rosaleda, es "un rival muy difícil y complicado", aunque está "dentro de los equipos" a los que tienen que "ganar sí o sí".
Queda mucha Liga y no nos vamos a rendirRosales dijo a los periodistas que en este duelo ante un adversario directo van a "intentar dar el máximo" sobre el campo y, aunque el Depor tiene "jugadores importantes en el aspecto ofensivo", juegan en casa, donde afirmó que deben "cometer los menos errores posible y sumar la mayor cantidad de puntos posible".
"Esperamos un partido parecido al del Celta, con mucha intensidad, y trataremos de dejar los tres puntos en nuestra casa", subrayó el lateral derecho malaguista.
Sobre la situación clasificatoria del equipo, colista con cuatro puntos, indicó que "cuando vas en último lugar, cada partido hay que verlo como una final" porque ésa es "la única manera de salir", a pesar de admitir que hasta ahora no han "estado a la altura" y que muchos jugadores, incluido él, no han dado su "mejor nivel".
"Somos autocríticos y sabemos que tenemos que dar más, mejorar, ya que todavía queda mucha Liga y no nos vamos a rendir", recalcó Rosales.
Para el venezolano, el apoyo de la afición es "un plus" para la plantilla, y añadió que el malaguismo "se merece que esto mejore".
Una de las novedades en el entrenamiento que dirigió este jueves el técnico José Miguel González 'Míchel' fue la reincorporación al grupo del lateral Juan Carlos Pérez, tras superar una enfermedad, mientras que el lateral izquierdo uruguayo Federico Ricca y el centrocampista serbio Zdravko Kuzmanovic estuvieron en el gimnasio.
Otro de los jugadores con problemas físicos, el defensa Miguel Torres, volvió a trabajar en solitario con ejercicios físicos con balón, en una sesión en la que el central juvenil AbdelKabir Abqar se fracturó el radio del brazo izquierdo tras un mal apoyo.