Después de que la plantilla de la sociedad Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, rechazase en referéndum la propuesta de nuevo convenio colectivo negociada entre sus representantes y la dirección de la compañía, el alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), ha defendido la "solvencia y rigurosidad" del texto negociado.
En declaraciones a los medios de comunicación, Espadas ha lamentado el resultado del citado referéndum, al que estaban convocados los aproximadamente 1.500 trabajadores que conforman la plantilla de Tussam. La consulta cosechó una participación del 76 por ciento, toda vez que el 61 por ciento de los votos emitidos por los empleados fueron contrarios a la propuesta de nuevo convenio negociada entre los representantes de la plantilla y la dirección de la empresa a lo largo de unos diez meses.
Juan Espadas, al respecto, ha señalado la "contradicción" implícita en que haya sido rechazada la propuesta que, en la mesa de negociación, "sí habían aceptado mayoritariamente los representantes de los trabajadores", recordando que "sólo un sindicato no quería" la mencionada propuesta, en referencia a la Agrupación Sindical de Conductores (SAC), detractora del texto negociado.
La propuesta de nuevo convenio, según Espadas, "era bastante solvente y rigurosa respecto a lo que la empresa puede hacer", con lo que a su juicio, tras el resultado de la votación, corresponde a "los que la han rechazado explicar y decir qué es lo que quieren". "Deben explicar lo que piden en términos retributivos y si eso es aceptable y la empresa se lo puede permitir", ha incidido el alcalde, según el cual "la pelota está ahora en el tejado de quienes han rechazado" la propuesta de convenio.
Así, ha llamado a "seguir negociando". Pero eso sí, bajo las premisas de que Tussam no puede ofrecer "lo que uno no tiene" y los trabajadores no pueden reclamar aspectos "fuera de la legalidad o que ponen en riesgo la viabilidad de la empresa".
RECUPERAR LOS "ESFUERZOS" REALIZADOS
En esta negociación, los sindicatos de Tussam han venido reclamando que la plantilla "recupere de manera sustancial los esfuerzos realizados en los últimos cinco años". Y es que el plan de viabilidad acordado en 2012 para reconducir hasta 2016 las entonces castigadas cuentas de Tussam contemplaba aspectos como una reducción salarial del cinco por ciento durante los dos primeros años de aplicación.
Al respecto, la propuesta de nuevo convenio que habría ultimado la comisión negociadora, según la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press, contemplaría un texto de cuatro años de duración, en los que "los sueldos y otras retribuciones del personal de Tussam experimentarán para cada año de vigencia del convenio, el incremento superior que la Ley de Presupuestos Generales del Estado establezca anualmente para el personal al servicio del sector público". Así se recoge en los documentos en cuestión.
Y para el caso de que el Ayuntamiento de Sevilla o sus sociedades instrumentales "adoptasen un mecanismo legal para incrementar las retribuciones en un porcentaje superior al previsto por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio correspondiente", siempre según la documentación, "las retribuciones de los trabajadores de Tussam serán revisadas en la diferencia", según el texto.
Además, figuraría en el texto una "prima vinculada a un programa de control del absentismo, por importe bruto diario de cinco euros en 2017, seis en 2018, siete en 2019 y ocho en 2020, por cada domingo efectivamente trabajado, sujeto a que las ausencias del trabajador no superen el número de uno para los domingos planificados en su calendario anual" de trabajo.
LA FERIA
Igualmente, se contemplaría una prima de 40 euros "para el trabajador que durante el periodo de Feria no disfrute de ningún descanso semanal planificado", así como una prima anual por un importe bruto de 210 euros "para compensar la mayor cantidad y calidad del trabajo que ha generado la adaptación a la nueva duración de la Feria de Abril", prima sujeta a la duración de cada contrato de trabajo. Además, se crearía una nueva prima vinculada a programas específicos de mejora, que sustituye a un concepto previo y parecido, con un importe máximo de 1.405 euros por trabajador y año.
De nuevo en materia de absentismo laboral, figuraría una prima por importe bruto anual de 530 euros, ceñida al "tiempo efectivo de trabajo" y al requisito de no contar con "más de diez ausencias" al año en "días previstos de trabajo", más allá de las licencias estipuladas, los descansos adicionales o las bajas por maternidad o paternidad, entre otros aspectos.