ETA ha llamado a la movilización contra la dispersión de los terroristas de la banda que cumplen condena en cárceles de España y Francia apoyando la manifestación que se ha convocado el 9 de diciembre por colectivos afines en París. Para ello, valida que los jefes etarras David Pla e Iratxe Sorzabal, detenidos en el país galo en 2015, se sitúen al frente del colectivo de presos EPPK.
En una "nota" publicada en el diario Gara, afirma que "no dirige la acción" a favor de sus presos, una de las reivindicaciones históricas de la banda terrorista, y que ellos llaman "agenda de la resolución" y comparan con la entrega de armas que escenificaron en Bayona el pasado abril los conocidos como 'artesanos de la paz'.
Tras esquivar de nuevo pronunciarse sobre su disolución, respalda la iniciativa de los 'artesanos de la paz', un grupo de personas vinculadas a la izquierda 'abertzale' que trata de mediar entre lo que queda de ETA tras su derrota policial y los Gobierno de España y Francia.
Además de Pla y Sorzabal, el EPPK ha renovado su dirección con otros seis presos encarcelados, "dado que la responsabilidad política de buscar solución a las consecuencias del conflicto está siendo asumida por otros agentes".
ETA responde a las divisiones internas y a los colectivos alternativos al EPPK señalando que tiene "interiorizado totalmente" que todos sus presos "están unidos" bajo las siglas del EPPK porque es quien "comparte el proyecto político de la izquierda 'abertzale' y que, desde esa perspectiva, harán su aportación al proyecto popular, nacional y de Estado de Euskal Herria".
En diciembre de 2016, el EPPK inició un proceso de debate interno en el que abría la puerta para que los presos se acogieran por primera vez a beneficios individuales aunque sin colaborar con la Justicia, ya que fijaban como "límites" el arrepentimiento del pasado criminal y la colaboración con la Justicia en los atentados sin resolver.
La banda terrorista insiste en el fin de la dispersión de los presos una vez que en 2011 anunció el cese definitivo de los atentados. Es lo que llama "el reto de traer a casa a los presos vascos". "Se ha convertido en reto de Euskal Herria" y, añaden, será uno de los "grandes desafíos" en los próximos meses y años.
El texto, fechado el 23 de noviembre, recuerda a la que fuera dirigente de ETA Belén González Peñalba, fallecida de cáncer el 16 de ese mismo mes, y a la que se califica como 'gudari' de la banda y "modelo para sus compañeros". Al acto de homenaje a la etarra acudieron dirigentes de la izquierda 'abertzale' como Arnaldo Otegi, lo que fue denunciado por varios colectivos de víctimas de ETA.