El paso de la borrasca o ciclogénesis explosiva Ana por Sevilla capital ha dejado numerosas incidencias en la ciudad debido a las lluvias y a las fuertes rachas de viento, además de gran afección al tráfico en las primeras horas del día, con 253 incidencias derivadas de caída de mobiliario urbano, vallas, cerramientos, toldos, ramas, árboles o señales, e incluso la pérdida de un poni, al que la Policía Local localizó en la calle Tabarca deambulando por la zona.
Según ha informado el Ayuntamiento, la llegada de la borrasca Ana derivó en la activación del Plan de Emergencias Municipal de la Ciudad de Sevilla, en fase de Preemergencia por fenómenos meteorológicos adversos. Desde las doce de la noche, los servicios de emergencia han atendido 253 incidencias, la mayoría de ellas por caídas de mobiliario urbano, vallas, cerramientos, toldos, ramas, árboles o señales, además de otras incidencias sobre el tráfico o anomalías en la vía pública, sin que se hayan contabilizado daños personales.
Los parques se han mantenido cerrados hasta la verificación por parte de los servicios operativos de su estado tras el paso del frente de viento y lluvia. El aviso de fenómeno meteorológico adverso en Sevilla ha sido de nivel naranja por vientos, con fuertes rachas de hasta 90 kilómetros por hora, y de nivel amarillo por lluvias.
“Noche complicada”
Según el alcalde, Juan Espadas, la capital ha pasado una “noche complicada” en materia de incidencias, si bien sólo han ocasionado desperfectos materiales. Espadas ha defendido la decisión adoptada por el Ayuntamiento, a la hora de activar la fase de Preemergencia.
“Era una situación excepcional que había que afrontar con todos los medios a nuestro alcance y medios suplementarios”, ha manifestado el alcalde, admitiendo que “la noche ha sido complicada en algunos momentos determinados”, pero aclarando que las fuertes rachas de viento sólo han ocasionado daños o desperfectos en “elementos” materiales y no sobre las personas.
Los primeros efectos de la ciclogénesis explosiva Ana se dejaron notar en la Plaza de los Curtidores, donde un árbol caía sobre varios coches y una motocicleta, sin que se registraran heridos.
Según testigos presenciales, fue sobre las 00.30 cuando un árbol caía sobre al menos dos coches y una motocicleta en la Plaza de los Curtidores, estimándose que ha sido tanto el viento como la sequedad de las raíces las que han provocado que el ejemplar haya sido arrancado “de cuajo” del alcorque.
Los bomberos de la estación de San Bernardo acudían a la plaza para actuar, retirando el árbol por trozos mediante varias motosierras, acotando el lugar hasta que se retiraran los vehículos sinistrados.
También se registraron caídas de ramas en las calles Juan Pablo con Progreso, en la glorieta Ruperto Chapí o en la plaza del Polo; las vallas derribadas se han detectado en las calles Santa Fe o Tarso esquina con Greco; y se ha acotado un socavón en la avenida Padre García Tejero esquina con Doctor Fleming.
El poni y el derrumbe
Además, la Policía Local localizó a primeras horas de la mañana a un poni deambulando por la calle Tabarca, interviniendo ante el peligro de que pudiera cruzar la calzada y provocar un accidente. Los servicios del Zoosanitario, tras hacerse cargo del animal, localizaron al dueño y, tras comprobar que toda la documentación estaba en regla, le entregaron el equino.
En la Plaza de los de los Maldonados, los servicios de emergencias tuvieron que intervenir ante la acumulación de agua en la cubierta de uno de los edificios, que se encuentra deshabitado, provocando el derrumbe de la misma hacia el interior. Tras la inspección conjunta de los Bomberos y de la Gerencia de Urbanismo, el Ayuntamiento ha iniciado el expediente de demolición mientras que se mantendrá la zona acotada por seguridad.
