El servicio de seguridad ruso FSB (antiguo KGB) aseguró hoy que ha desarticulado una supuesta trama terrorista que planeaba llevar a cabo atentados durante las fiestas de Año Nuevo y la próxima campaña electoral para las presidenciales de 2018.
"En el curso de un operativo del FSB en la región de Moscú fue desmantelado un grupo de personas oriundas de países de Asia Central que planeaban realizar atentados terroristas, incluyendo ataques suicidas, durante las fiestas de Año Nuevo y la campaña de las elecciones presidenciales", dijo el director de este organismo, Alexánder Bórtnikov.
Agregó que los detenidos tenían en su poder artefactos explosivos de fabricación casera, armas de fuego y municiones.
En una reunión del Comité Nacional Antiterrorista que él también preside, Bórtnikov también señaló que a lo largo de 2017 más de mil militantes fueron detenidos y otros 78 eliminados por las fuerzas de seguridad.
Rusia también impidió durante este año que más de 80 personas viajaran al extranjero con el objetivo de combatir en las filas yihadistas, dijo.
"Se adoptaron medidas adicionales para desmantelar el funcionamiento de más de 2.000 recursos terroristas y extremistas en la red. Se restringió el acceso a unas 1.500 páginas web", añadió el director del FSB.
Por otra parte, el responsable de seguridad ruso señaló que el regreso al país de antiguos combatientes yihadistas en Siria ahora que Moscú ha dado por derrotada a la organización terrorista es "un peligro real porque se pueden sumar a bandas criminales o células durmientes, y ayudar a reclutar nuevos miembros".