Una pareja será juzgada mañana por el Juzgado de lo Penal número 2 de Málaga por un delito de maltrato animal tras envenenar presuntamente a ocho gatos de su vecina tras arrojarle bolitas de carne a través del muro medianero que separa las dos viviendas.
Los alimentos fueron ingeridos rápidamente por los animales y cinco de ellos murieron por un fallo circulatorio y metabólico y otros tres salvaron la vida, aunque sufren graves secuelas por las que requieren medicación y dieta de por vida, según el escrito acusatorio, a que ha tenido acceso Efe.
El envenenamiento se produjo en la mañana del 2 de marzo del 2011 cuando los acusados, de 68 y 71 años, "previo concierto entre ellos y con ánimo de acabar con sus vidas" arrojaron las bolitas envenenadas en una vivienda ubicada en Málaga capital.
Los tres gatos que no fallecieron fue debido a la rápida intervención de la propietaria, que les practicó un lavado de estómago y los trasladó al veterinario, aunque van a necesitar medicación toda la vida.
Los procesados se enfrentan a una petición fiscal de nueve meses de prisión cada uno de ellos, así como inhabilitación durante dos años y tendrán que indemnizar conjuntamente a la propietaria de los gatos en la cantidad acreditada por el valor de los gatos fallecidos y los gastos médicos que se han devengado.