La tradición ancestral de los verdiales asegura su relevo generacional

El día de los Santos Inocentes se celebra en Málaga a ritmo de verdiales, una tradición de origen ancestral en la que se cantan y bailan unos particulares fandangos y que tiene asegurado su relevo generacional, pues muchos de los integrantes de las pandas son jóvenes.

En la fiesta, que cumple 56 ediciones, participan este año en el recinto ferial Puerto de la Torre un total de 26 pandas, que representan los tres estilos tradicionales de este folclore malagueño: Montes, Almogía y Comares.

El atuendo de algunos de los miembros de las pandas, que llevan sombreros llenos de flores y largas cintas de colores, y la alegre música llaman la atención de muchos turistas.

Uno de los atractivos de este acontecimiento es el choque de pandas, en el que este año participan ocho de los catorce grupos del estilo Montes, ya que es "una especie de batalla" en la que los fiesteros van incrementando el ritmo hasta que un grupo llega a equivocarse.

"Es una lucha de poder a raíz de los instrumentos", ha manifestado a Efe la presidenta de la Federación Provincial de Pandas de Verdiales, Victoria Castillo.

El choque de pandas se recuperó en la pasada edición y en un futuro se quiere ampliar al estilo Almogía, que se distingue por ser el más ágil y acelerado en ritmo.

Los verdiales, declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2010, son una manifestación de origen campesino, que consiste en un fandango cantado y bailado con el acompañamiento de una orquestina compuesta por un violín, de dos a cuatro guitarras, un pandero, dos o más pares de platillos, castañuelas y, en algunos casos, un laúd o una bandurria.

Aunque "estuvo a punto de perderse porque solo había personas mayores", hoy existen escuelas para las personas que quieran aprender y la mayoría de las pandas se caracterizan por su juventud, ha asegurado Castillo.

El evento se celebra el Día de los Inocentes porque antes los fiesteros se unían y pasaban los días de Pascua recorriendo lugares para recoger dinero y llevarlo a sus respectivas ermitas, y solían terminar en torno al 28 de diciembre, ha explicado.

El Ayuntamiento de Málaga, que en 2014 aprobó una moción institucional para solicitar a la Unesco la declaración de los verdiales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, contribuye al fomento de esta fiesta con una aportación de 120.000 euros.

Con motivo de la celebración de la fiesta, que es el acontecimiento verdialero más importante del año, la Empresa Municipal de Transportes ha reforzado esta jornada la línea que va hacia el recinto ferial de Puerto de la Torre con 10.000 plazas adicionales.

Las pandas participantes en esta edición se repartirán 6.550 euros en un total de veinticinco premios distintos, entre ellos uno al mejor cantaor de cada uno de los estilos.