La intervención Arqueológica y Antropológica en las Fosas Comunes de los Represaliados del Franquismo en el Cementerio de San Fernando se ha topado de lleno con un revés inesperado que, a día de hoy, deja muy en el aire la recuperación de los restos humanos de al menos diez represaliados de la guerra de 1936. Y es que la fosa común del denominado como sector A se ha topado de frente con el muro vertical que separa la misma de los nichos de una de las calles laterales con la que linda la citada fosa. Eso se ha traducido en la aparición de restos de cuerpos incompletos, puesto una parte de los mismos si que se puede observar a simple vista, pero la otra parte queda precisamente tapada por detrás del muro vertical.
Una situación que ha llevado a la Asociación de Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política de San Fernando (AMEDE) a lanzar casi un SOS para evitar que los restos hallados hasta ahora sean tapados sin ser recuperados.
Cabe recordar que el proyecto de Intervención Arqueológica y Antropológica en las Fosas Comunes de los Represaliados por el Franquismo en el Cementerio Municipal de San Fernando se inició allá por el mes de agosto y ha constado de dos fases. Durante la primera se procedió a la localización de las fosas entre los meses de noviembre a diciembre, mientras que la segunda, con los decretos y permisos oportunos en la manos, supone el trabajo específico sobre los restos localizados.
Se han dividido en varios sectores y las principales actuaciones se están llevando a cabo en el denominado como sector A, que es la fosa en la que se localizan los represaliados del año 1936.
Llegados a este punto, Félix Urra, representante de AMEDE, indicaba que “ha habido momentos de buena coordinación con las distintas administraciones para que siguiéramos avanzando, lo cual no quiere decir que esa relación haya sido siempre fluida. Ha habido momento que, para nosotros como asociación, han sido muy irritantes. Hemos ido teniendo distintas reuniones que no han ido avanzando al nivel que nuestra entidad consideraba que debía de haberse llevado. Nos hemos encontrado ahora que estamos a finales de 2017 y se deberían de haber acabado los trabajos en el sector A…”.
Los motivos por los que no se ha podido finalizar dicha actuación es que hay varios cuerpos que no pueden ser exhumados, ya que en extensión no se ha podido llegar a lo que es el límite de la fosa común del sector A, puesto que choca de frente con una pared vertical que delimita la propia fosa con los que son los nichos de unos de los laterales del cementerio que la flanquean. Ello ha conllevado que, a simple vista, hayan quedado al descubierto una parte de los restos de las personas que se encuentran enterradas en las fosas, mientras que el resto queda tapada por la citada pared vertical.
“Este descubrimiento nos está indicando claramente que debemos de avanzar en dirección hacia los nichos”, señala Urra, quien añade que “hemos mantenido reuniones y conversaciones con el Ayuntamiento para ver si esto realmente va a poder avanzar, pero nos hemos encontrado que se acaba el año 2017 y no podemos seguir exhumando restos de personas represaliadas”. Y es que, según indica el representante de AMEDE, en el sector A puede haber restos de entre 14 y 16 personas, de los que en la actualidad y dada la situación, sólo se podrían exhumar dos o tres como máximo.
Félix Urra insiste en que, a día de hoy, “no podemos seguir avanzando en lo que es la extensión de la fosa puesto que no se nos ha permitido que nos acerquemos a los nichos, o lo que es lo mismo, no podemos conocer realmente cuál es la extensión de la fosa. Esto hace que, lamentablemente, los trabajos estén en la actualidad paralizados”.
Por todo ello, AMEDE entiende que está habiendo “una cierta falta de respeto” y, según Urra, debería de haber “una voluntad política clara” que dijera “si realmente estamos por esta labor, tenemos que ir a por ella. Eso es algo que no lo estamos percibiendo y tenemos la sensación de que quieren que nos conformemos con los mijititas”.
El representante de la asociación tiene claro que el proyecto en el sector A se encuentra paralizado por falta de voluntad de las administraciones implicadas, es decir, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de San Fernando. “Si hubiese habido esa voluntad, en las reuniones que hemos celebrado hubiese quedado todo claro y los decretos bien definidos detallados punto por punto”.
Y es que la situación parece harto complicada si se atiende a que el permiso que existe por parte de la Dirección General de Memoria Democrática establece que los trabajos tienen que cesar con fecha del 31 de diciembre de 2017, es decir, ya mismo. “Es lamentable y penoso con todo lo que tenemos que trabajar ahí. Después de todo el trabajo que se ha hecho, ahora que tenemos que tapar y listo…”, indica Urra.
Desde AMEDE son consciente de que si no hay una ampliación o un nuevo decreto en el que se les dé permiso para seguir trabajando en el sector A con los represaliados del 36, el proyecto se queda parado.
Félix Ulla indica que “es cierto que ahora puede llegar la administración y decirnos que tenemos otros sitios para trabajar, pero nosotros lo que nos preguntamos es porqué no terminamos con este sector, ya que lo que nosotros no podemos hacer es tener todo el patio levantado, eso es imposible de controlar. Esto es tan sencillo como ir trabajando, terminando y tapando, y así sucesivamente”.
Añade que “en cierto modo hemos seguido trabajando, en silencio y sin querer generar ningún tipo de tensión, que las cosas fluyan como deban de fluir, ya que ni mucho menos queremos crear un ambiente incómodo ya que reconocemos que dependemos de la administración para poder seguir avanzando. Ahora bien, hay que decir que las condiciones que nos está poniendo la administración son lamentables”.
“Si por aquí se acercaran los representantes de las administraciones implicadas un poco más, tomarían realmente conciencia de lo que hay en esas fosas comunes y de cómo fueron tratadas esas personas en aquella época”, dice Ulla, quien, visto lo visto, asegura que “a las alturas que estamos de este año 2017 sólo puedo decir que se da por cerrada la fosa del 36, un hecho que desde la asociación consideramos lamentable”.
Desde la asociación se ha solicitado al Ayuntamiento la realización de unas catas y unos sondeos de la zona afectada por la pared de la fosa común para que se pueda definir exactamente hasta donde alcanzan las fosas en extensión. “Sería a partir de ahí cuando el Ayuntamiento debería de ponerse a trabajar para buscar una solución, pero si a ese primer paso que nosotros pedimos el Ayuntamiento hace oídos sordos nos quedamos en que por parte de ellos no puede haber una solución en principio. No nos dan la posibilidad de saber hasta donde llegan”, indica Félix Ulla.
Insiste en que “con esas dos actuaciones que le pedimos, por ejemplo, podríamos saber a la distancia exacta a la que se queda la fosa de los nichos y, a partir de ahí, es el momento en el que el Ayuntamiento y equipo técnico se pueden poner a trabajar en buscar soluciones”.
Otro de los puntos de conflicto que se ha generado desde que se iniciaron los trabajos en la fosa común del Cementerio isleño es el que salpica al equipo técnico. Desde la asociación se denuncia que todavía no ha percibido un solo euro por parte de la Junta de Andalucía por la labor que han venido desempeñando. “Están ahí trabajando a destajo todos los días, aguantando las inclemencias del tiempo, y saben que si tienen que realizar una ralentización que sea precisamente por dichas inclemencias, no por problemas con las administraciones implicadas. Lleva trabajando a diario desde el mes de agosto y tiene debajo del brazo unas facturas de sus obligaciones con Hacienda a las que tienen que hacer frente pero que, sin embargo, a día de hoy no han recibido un duro, ni tampoco saben cuándo van a cobrar”, indica Félix Urra.
Desde que en el mes de agosto se iniciaran los trabajos hasta la actualidad, el número de cuerpos que han sido exhumados alcanza las diez personas, es decir, sacados de la fosa. Desde AMEDE entienden que si las actuaciones se hubiesen desarrollado con normalidad, sin interrupciones, “y con la voluntad política que es necesario que haya”, se hubiesen sumado muchos más.