“Todos sabemos lo complicado que resulta llevar gestiones en agosto en cualquier administración pública por el tema de las vacaciones. No obstante, es una buena noticia que incluso en este mismo mes, a finales, nos volvamos a sentar todas las partes para buscar soluciones para el proyecto del nuevo mercado”, indicó Escuadra.
Desbloquear peticiones
Confirmó que esta reunión es de aspectos técnicos, “por cuanto lo que ahora interesa es desbloquear las peticiones que la Comisión Provincial de Patrimonio determinó para el proyecto, el cual actualmente resulta inviable. Nuestra obligación, la de todas las partes, es conseguir que pueda ser todo compatible. Ese es el trabajo que nos hemos propuesto hacer tras la reunión que se mantuvo con nuestro alcalde el pasado lunes día 3 de agosto”, cuando se informó de la imposibilidad de continuar el proyecto basándose en las peticiones de la Junta.
Así, miembros de la Comisión Provincial de Patrimonio de Cádiz, el Ayuntamiento de La Línea, la empresa Sardesa, los técnicos que han elaborado el proyecto de obras y el arquitecto Pedro Gurriarán “han hecho un esfuerzo para que en este mismo mes de agosto llevemos a cabo la reunión. Si por nosotros fuese la haríamos mañana mismo porque este asunto es muy sensible ya que con independencia de aspectos técnicos para acometer la obra también resulta de mucha incidencia para la economía local comercial y para las familias que dependen del mercado”.
A juicio de Alfonso Escuadra el objetivo no es otro que combinar las exigencias de la Junta de Andalucía para el inmueble del actual mercado, que está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con el deseo de todos de acometer la nueva construcción haciendo del mercado un moderno y adecuado edificio.
Recordar que a final del mes de julio la Comisión Provincial de Patrimonio trató la petición municipal, determinándose la conservación de los arcos que existen en el interior del edificio, algo que tanto la empresa como los técnicos y el Ayuntamiento consideran imposible para que el proyecto sea viable.
El Consistorio linense pidió a la citada Comisión conservar las dos puertas de entrada, es decir las existentes en Isabel Católica y Aurora, así como azulejos y placas existentes.