Los gitanos más chirigoteros regresaron para probar suerte en las tablas del coliseo gaditano con novedades en la presentación que aportaron algún golpe, cosa que se echó de menos en preliminares.
La impronta de Jesús Bienvenido de nuevo en los pasodobles. El primero contó la historia de un hijo que pasa de sus padres porque solo le interesa su móvil, bonito. El segundo un homenaje al Teatro Pemán porque dicen que está olvidado.
Buena tanda de cuplés, mejor el segundo. El primero sobre Julián Muñoz con buen remate. El segundo sobre un camarero que creen que quiere ligar con él. Bien rematados. Mejoran mucho los cuplés de Cuartos.
Bien llevado el popurrí que completó una simpática y potente actuación.
