El Servicio Andaluz de Salud (SAS) estudiará derivar a Boston el caso de Marcos Carribero, el menor de 15 años aquejado de una cardiopatía congénita, para someterse a una nueva intervención. Tras haber pasado por más de 40 operaciones a sus 15 años recién cumplidos, parece que la lucha de sus padres para que su hijo vuelva a ser operado en el Boston Children’s Hospital empieza a fructificar.
Hace ocho años ya cruzaron el charco gracias a la solidaridad ciudadana. Allí, tal y como relata su padre, Juan Carribero, siempre le dieron más garantías, y las últimas complicaciones que ha sufrido su pequeño evidencian más que nunca, tal y como han confirmado los últimos informes médicos, que Marcos ya tendría que haber pasado por quirófano. Llevan tiempo removiendo cielo y tierra.
En los últimos meses han llevado su caso al Congreso y el pasado viernes Juan fue recibido por la presidenta de la Junta, Susana Díaz. La cita no estaba concertada. Tras esperarla con una pancarta en un acto en La Línea de La Concepción, parece que esta familia jerezana puede respirar un poco más tranquila. Después de escuchar su caso y “llevarse las manos a la cabeza”, la presidenta de la Junta contactó personalmente con el delegado territorial de Salud en Cádiz, Manuel Herrera, que le emplazó a una reunión para abordar el caso de su hijo. Ayer Juan Carribero fue recibido por Herrera y el gerente del área de gestión sanitaria Norte de Cádiz, Julio Egido, en una reunión donde le comunicaron que pasarán el protocolo a la Consejería de Salud para “intentar llevarlo a Boston”. Además, en el SAS también se van a hacer cargo de los informes de las últimas pruebas de Madrid y tratarán también un problema maxilofacial y en la cadera que tiene el menor. La pasada semana el padre de Marcos aseguraba que estaba dispuesto a irse a pie con una cruz a Sevilla como protesta si el SAS no atendía sus reivindicaciones.
