La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla ha llevado a cabo recientemente la ampliación de los horarios de visita, de forma que permite el acompañamiento del paciente por un familiar durante gran parte de la tarde-noche. Se amplía así de tres a cinco los pases diarios en diferentes horas del día y de la noche, siendo los nuevos tramos horarios de 8,30 a 8,45, de 13,45 a 14,30, de 17,00 a 19,00, de 19,00 a 19,30 y de 20,30 a 22,30 horas.
A este régimen de visitas se podrá acceder siempre que la situación clínica lo permita, con el consentimiento expreso del propio paciente y con las personas que él decida. Este horario flexible permitirá además a los familiares compatibilizar sus responsabilidades laborales y atender a otros familiares.
El responsable de la UCI del Macarena, el doctor José Garnacho, ha señalado que son varios los motivos que han llevado a poner en marcha esta medida. De este modo, y en declaraciones a Europa Press, explica que existe un movimiento en todas las UCI del mundo sobre que la presencia de familiares "hace mucho bien al paciente, tanto física como psicológicamente", y, además, "hacemos encuestas de satisfacción todos los años a familiares y una de sus reivindicaciones es esta".
Del mismo modo, Garnacho señala que "está el propio conocimiento y experiencia del personal sanitario que trabaja en la unidad de que los pacientes agradecen tener más tiempo a los seres queridos a su lado, que solo la visita de 15 ó 30 minutos". Sobre si su puesta en marcha corresponde a una insistencia mayor por parte de estos familiares, ha manifestado que se trata de procesos dentro del marco de desarrollo de planes de humanización en las áreas hospitalarias, y asegura que "están muy satisfechos de la evolución que está teniendo".
Asimismo, añade que esta medida se aplica sobre todo a los pacientes que están conscientes y que pueden interactuar con sus familiares. En el caso de pacientes especialmente vulnerables, como son los menores de edad o las personas con discapacidad grave, se permite el acompañamiento permanente por parte de un familiar. Sin embargo, si se dan situaciones en las que haya que llevar a cabo determinadas intervenciones o cuidados, los familiares deberán retirarse hasta que puedan pasar de nuevo.
Para mayor información, el hospital ha puesto a disposición de los familiares de pacientes un tríptico donde se especifican las condiciones del nuevo horario y cómo proceder dentro de la UCI, contemplando cuestiones como el derecho a la intimidad y a la confidencialidad.
"Todas las medidas tienen su pros y sus contras y por eso lo hemos regulado, y a los familiares se les explica que tienen que permanecer con los pacientes, que no se puede entrar y salir, intentando evitar así el trasiego", afirma este profesional, que insiste en que "hay que velar por el cumplimiento de las normas". No obstante, añade, "nuestros familiares en gran medida son muy disciplinados, entienden su papel y colaboran en que todo funcione".
En definitiva, con esta y otras iniciativas que se están estudiando implantar próximamente, se trata de hacer más amable y llevadera la estancia del paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, lo que será también vivido positivamente por sus familiares cercanos. "Todo esto redunda en que todo el mundo viva esto con un poquito de menos tensión y facilitar así una situación de por sí complicada, y siempre con el beneplácito del paciente", concluye el doctor José Garnacho.