La portavoz del equipo de gobierno de la Diputación de Sevilla, Trinidad Argota, ha salido al paso de las "advertencias" realizadas por la portavoz de IU, Engracia Rivera, en torno a las subvenciones y transferencias que realiza la institución provincial, ante lo que ha asegurado que "ya se están preparando las convocatorias de 2018 y que éstas estarán vigentes en próximas semanas".
"IU manipula la realidad y muestra su total desconocimiento en la gestión provincial ya que la actividad y gestión en las convocatorias y resoluciones de las subvenciones de la Diputación tienen un alto grado de ejecución; en torno a 120 millones de euros. Y todo esto, gestionado dentro de los límites que nos impone la regla de gasto', ha asegurado Argota.
Además, ha anunciado que el Plan Estratégico de Cohesión Social e Igualdad, aprobado recientemente por el Pleno, y el de Cultura y Ciudadanía 2018 "estarán operativos en próximas fechas".
Considera que Rivera "debería hacer un frente común con el equipo de gobierno de la Diputación y sumarse a las reivindicaciones que tanto desde la Administración provincial de Sevilla y desde las Federaciones de Municipios de Andalucía y estatal se están haciendo al Gobierno central"
"Ya venimos advirtiendo que todas las medidas impuestas al municipalismo (la no inversión del superávit o su aprobación tardía por el Gobierno central, la regla y techo de gasto y la Ley de Estabilidad Presupuestaria, entre otros), son acciones que repercuten en negativo a las entidades locales y a cualquier administración local en su gestión y su capacidad económica y financiera. Ya lo venimos advirtiendo y las advertencias y toques de atención se están convirtiendo en realidad", sentencia.
Así, invita a IU a "sumar y no a restar", al tiempo que ha expresado que "hoy mismo la FEMP ha manifestado que la situación de financiación y gasto está peor, mucho peor, que hace casi tres años cuando si inició el actual mandato local y tan es así que no debemos titubear al calificar nuestra situación como agónica e insostenible. Un diagnóstico que se agrava aún más si cabe, toda vez que no hemos hecho nada para estar así, más bien al contrario". "No nos merecemos esta asfixia en la financiación a la que nos somete el Gobierno de España", sentencia.