“Algunos hablan de que la crisis económica es el fin del imperialismo; quizás habría que plantearse si no significa algo peor para nuestra especie”, dice.
“Durante las últimas semanas, el actual presidente de Estados Unidos (Barack Obma) se empeña en demostrar que la crisis va cediendo como fruto de sus esfuerzos para enfrentar el grave problema que Estados Unidos y el mundo heredaron de su predecesor”, comenta Castro.
Agrega que “la tendencia bastante generalizada en los políticos norteamericanos es la de creer que tan pronto los bancos dispongan de suficientes dólares para engrasar la maquinaria del aparato productivo, todo marchará hacia un idílico y jamás soñado mundo”.
El líder cubano analiza crisis anteriores, como la Gran Depresión del siglo pasado, y apunta: “No necesito recordar lo que vino después, desde las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, que acaba de cumplirse 64 años del genocidio, hasta el golpe de Estado en Honduras y las siete bases militares que el Gobierno de Estados Unidos se propone instalar en Colombia”.