Este caso tiene su origen en el Pleno de la corporación municipal celebrado en octubre en el que se aprobó una moción presentada por el Partido Popular local referente al supuesto acoso laboral sufrido por una funcionaria de carrera del Ayuntamiento. El PP, el Partido Independiente del Valle del Guadiaro (PIVG) y la entonces concejal socialista Rosa Macías, rompiendo ésta sorpresivamente la disciplina de voto de su partido, votaron a favor de la moción, mientras que se produjeron diez abstenciones del resto de ediles (faltó a la sesión el concejal del PIVG Juan Roca), hecho éste que motivó que la moción saliese adelante. De esta situación se derivó la retirada por parte del entonces alcalde, José Vázquez, de Ruiz Boix de todas sus funciones. El socialista siempre mantuvo su inocencia en este caso y en el Pleno celebrado en enero fue él quien solicitó que se abriera un expediente indagatorio para investigar si la ex jefa de Servicio de la Concejalía de Asuntos Sociales, Antonia Guadalupe Girón Regordán, había incurrido supuestamente en una incompatibilidad de funciones por estar supuestamente trabajando en un cargo público y en otro cargo público o privado al mismo tiempo.
A criterio del socialista es desde el PP “desde donde se ha extendido el rumor de la celebración del juicio”, destacando Boix que la causa que se verá en los juzgados es por injurias y calumnias, no por acoso laboral.
Recordó el portavoz del PSOE que él también mantiene una denuncia contra Antonia Girón, el alcalde Fernando Palma y la “concejala tránsfuga” Rosa Macías, por un delito de injurias y calumnias contra su persona, “ya que sólo han buscado desacreditarme como persona y como político”.
Boix subrayó que “el tiempo y la justicia pondrá cada cosa en su sitio”. La esperanza que mantiene el socialista es que los concejales que le acusaron de acoso laboral, “me presenten sus disculpas”. Concluyó destacando que nunca llegó a existir una denuncia por acoso, sólo por injurias y calumnias “que les será muy difícil de demostrar que eran reales”.
