El medallista olímpico de snowboard cross Regino Hernández recibió este jueves la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga por su esfuerzo y compromiso con el mundo del deporte, tras haber hecho historia en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
Esto es por tantos años de sufrimiento y entrega y que, por mucho que viaje, como Málaga no hay nada en ninguna parte del mundoEn el acto, el ríder ceutí, malagueño de adopción, que conquistó la presea de bronce en Pyeongchang (Corea del Sur) en los pasados Juegos de Invierno, agradeció este galardón “por tantos años de sufrimiento y entrega”, y resaltó que, por mucho que viaje, “como Málaga no hay nada en ninguna parte del mundo”.
El reconocimiento le fue entregado por el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, y el portavoz de Izquierda Unida (IU) en la corporación provincial, Guzmán Ahumada. Nació en Ceuta en 1991 y a los pocos años se trasladó a Mijas (Málaga) con sus padres, relacionados profesionalmente con el balonmano.
Tras años de competición y esfuerzo, en los que también llegaron lesiones inoportunas, Regino Hernández logró escribir su nombre en la historia del deporte nacional este 2018 al ser el tercer medallista español en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno tras las dos preseas logradas en esquí alpino por los hermanos Paquito y Blanca Fernández Ochoa, en los Juegos de Sapporo'72 (Japón) y Albertville'92 (Francia), respectivamente.
A diferencia del bronce del patinador Javier Fernández, al que muchas quinielas apuntaban como favorito para el podio olímpico, Regino no lo era para la modalidad de boardercross, pero su actitud y actuación le hicieron brillar.