El gran reto ya es realidad

 Reto conseguido. El Xerez DFC ya es de Tercera División. El primer gran objetivo del club que nació en el año 2013 es ya una realidad. A partir de aquí, como bien ha comentado por activa y por pasiva su presidente, Rafael Coca, el club será lo que los socios quieran que sea. Había que llegar a categoría nacional, olvidarse de campos de tierra, de sufrimiento en campos casi perdidos, de hacerle la taquilla a equipos que nacieron al calor del Xerez DFC y que una vez pasada la tormenta se volvieron a perder. El Xerez DFC trajo aires nuevas a la Cuarta, a la Tercera o a la Segunda Andaluza, llenó campos, ofreció espectáculo y marcaba goles como soles y ascendía cuando aún quedaban muchas hojas del calendario por retirar. Todo eso ha pasado. El equipo llegó a División de Honor y sufrió el infierno de una temporada en la que nada salió. Ravelo, el presidente de entonces, tachó de fracaso esa campaña. El fracaso había que arreglarlo porque el club, la entidad, nació para reverdecer viejos laureles futbolísticos y había la necesidad de alcanzar cuanto antes la Tercera División.
Ya se ha alcanzado. Sixto de la Calle, q.e.p.d, José Ravelo y Rafael Coca como presidentes. Y Carlos Orúe, Dani Pendín, Juan Antonio Sánchez Franzón, Aguilocho y Masegosa como entrenadores, así como la interinidad de  José Luis González tras el cese de Juan Antonio. Y muchos jugadores, algunos que regresaron de sus casas para enchufarse en el proyecto como Dani Pendín o Romerito. Solo dos supervivientes. Tres. En el campo Barba y Alex Padilla que están desde el principio. Pero también desde los inicios está Edu Villegas que colgó los guantes para meterse en el despacho y asumir la dirección deportiva.
Dos directores deportivos ha habido en estos cinco años, Pedro Ruiz y Edu Villegas. El primero como miembro de la junta directiva, el segundo como profesional en ese salto de calidad institucional que ha querido dar el equipo, sabiendo que llegarían horas mejores que las pasadas en las categorías regionales.
El fútbol de categoría regional ya es historia. No se puede olvidar. Jamás se debe olvidar de donde viene cada cual. Y el Xerez DFC ha hecho la travesía del desierto para encontrar el maná deseado. Ahora llegan otros momentos y otras historias.
Unas historias que se van a comenzar a vivir a poco que la Feria apague sus luces. El primer reto es el día 17 en La Granja. Asamblea general extraordinaria de socios con los proyectos de los precios de los carnets, con el proyecto deportivo, con el proyecto económico encima de la mesa. Ya lo ha dicho Rafael Coca, con 2.500 socios no se puede hablar de proyectos importantes. De todo eso y, de algo más, se hablará en una asamblea en la que habrá dejar de lado la euforia lógica que se vive en estos momentos donde el equipo ha logrado el ascenso a Tercera División por la puerta grande, como campeón y con dos jornadas de antelación.
Los partidos que restan por dirimirse ya serán meras anécdotas. Montilla y Coria son los rivales. Ya nadie va a mover la clasificación. El Xerez DFC es de Tercera y como campeón. No obstante los jugadores intentarán acabar con la misma dignidad que han jugado toda la temporada y querrán brindar nuevos triunfos a una afición que disfrutó una noche de Feria del Caballo especial en todos los sentidos. La alegría se desbordó desde la mañana hasta la noche más larga que ha vivido la entidad azulina.
El reto está conseguido. Ahora será el momento de sentarse y esbozar por dónde se quiere que vaya el futuro. En lo deportivo, Edu Villegas tiene muchísimo camino andado pero necesita el sí asambleario para llevar sus ideas a la realidad. Quiere profesionalizar la plantilla y eso cuesta dinero, quiere que se tenga un filial que se llame Xerez DFC B y que comience a militar en la Tercera Andaluza o en la Segunda si finalmente ambas categorías de fusionan por si no hay un número importante de equipos en la inferior. Tiene muchas cosas para hacer y para ofrecer, pero necesita el respaldo de los socios y la ocasión está el día 17, día en que Rafael Coca, como en él es habitual, va a hablar muy claro, tremendamente claro. El futuro de este club será el futuro que sus socios le quieran dar.