El Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga, en funciones de juzgado de Guardia, ordenó este martes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un entrenador de fútbol por la presunta comisión de un delito de corrupción de menores.
En su declaración, que tuvo lugar en la tarde de este martes, el detenido negó los hechos que se le atribuyen. La causa será investigada por el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La Policía Nacional detuvo al entrenador de fútbol base, de 26 años, como presunto autor de delitos de corrupción de menores y porque supuestamente utilizaba diez perfiles distintos en redes sociales para amedrentar a las víctimas.
En las pesquisas policiales han sido localizadas seis víctimas a las que engañó supuestamente para que le enviaran imágenes de contenido sexual, según ha informado la Policía en un comunicado.
En el transcurso de la investigación, los agentes registraron el domicilio del investigado e intervinieron distintos equipos informáticos cuyo estudio pormenorizado permitió localizar material con contenido pedófilo.
Las pesquisas se iniciaron el 18 de octubre tras denunciar el padre de un menor que su hijo estaba siendo extorsionado a través de la red social Instagram desde un perfil concreto.
La Policía, que inició las indagaciones y localizó otras cinco denuncias más relacionadas con los hechos investigados, pudo establecer un nexo común entre todas las víctimas --que no se conocían entre sí--, ya que todas estaban federadas en distintos equipos de fútbol malagueños.
También constató que los menores eran amedrentados desde diez perfiles distintos que guardaban cierta similitud entre ellos y que las conexiones a esta red social se realizaban principalmente desde un equipo informático instalado en una vivienda de Málaga donde vivían varias personas.
Tras múltiples gestiones los investigadores se centraron en uno de los hijos de la familia, un joven de 26 años que fue relacionado con el mundo del fútbol infantil, y con toda la información recabada solicitó un registro de la vivienda, de la que intervinieron tres teléfonos móviles, un disco duro, tabletas y un ordenador portátil.
Tras un exhaustivo análisis del material, la Policía descubrió la presencia de archivos con material pedófilo --como vídeos, conversaciones desde los perfiles denunciados, entre otros, por lo que, una vez comprobada la existencia de este material, fue detenido como presunto responsable.
