“Aunque parezca increíble, en pleno siglo XXI todavía son muchas las personas que viendo afectada su vida sexual no consultan su caso con un especialista”, ha declarado a Efe el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico Madrileño.
Autor del primer ensayo sobre sexualidad que aparece en España escrito por un urólogo, titulado Potencia tu vida sexual, Ruiz ha revelado los datos de un estudio sobre estas cuestiones en el que han participado doscientos de sus pacientes, la mitad hombres y la otra mitad mujeres.
“La vida sexual de los españoles no es tan buena como parece”, ha sentenciado el experto, al señalar que en el caso de los hombres con edades comprendidas entre 40 y 70 años, hasta en el 50% puede haber un problema de erección, y que, en casi el 30% de los varones de entre 20 y 40 años, puede existir eyaculación precoz.
En la mujer las cifras son también elocuentes, y es que hasta el 50% de las féminas que están en el rango de edad comprendido entre los 30 y los 70 años padece un descenso en su deseo sexual.
El especialista ha destacado, además, que sólo uno de cada cinco varones con problemas en la esfera sexual solicita ayuda para solventarlo.
“Más grave es el planteamiento en la mujer, ya que sólo una de cada diez resuelve sus dudas con el médico”, ha agregado, al tiempo que ha dicho que un modo de ayudar a las afectadas es preguntarles directamente por una cuestión que ellas prefieren eludir.
Ruiz ha hecho hincapié en que hay que tener en cuenta que hasta en un 80% de los casos puede existir una enfermedad de base que justifique el problema o una interacción de algún medicamento.
Acudir al médico para pedir ayuda ante un trastorno sexual puede servir como “síntoma centinela” de otras enfermedades como diabetes, hipertensión, patologías del corazón, desarreglos hormonales o hipertiroidismo.
En muchos desarreglos se descubre que las causas de los problemas de erección o de la falta de deseo en las mujeres están directamente relacionados con el uso de un determinado fármaco.
“La relación entre el consumo de medicamentos y el inicio de un trastorno de la sexualidad es muy común”, ha abundado Ruiz, quien ha apostillado que siempre que haya un problema de este tipo “habrá que preguntar al paciente qué fármacos utiliza habitualmente”.
Algo tan simple como cambiar de tratamiento o de anticonceptivo puede poner fin a años de sufrimiento de mujeres y hombres que no consiguen llevar una vida sexual saludable y que, por “pudor”, no se habían atrevido a hablar con un urólogo.
Todo ello justifica por qué siempre que aparece una alteración en la sexualidad habrá que realizar un chequeo médico, que deberá comenzar con un análisis de sangre completo y se acompañará de una batería de pruebas complementarias, prescritas oportunamente.
Los hombres tardan de media hasta cuatro años en pedir consejo a un especialista para resolver su problema, lo que significa que quizá el miedo, la vergüenza, el desconocimiento o “las tres cosas a la vez”, ha matizado, no favorecen la sinceridad con el facultativo.
Muchos se conforman con revelar este secreto a algún amigo o amiga, aunque un dato “alarmante” es que ocho de cada diez afectados adquieren gran parte de los conocimientos sobre la sexualidad a través de la radio y la televisión, medios en los que habitualmente se trata el asunto sin rigor científico.
En el libro Potencia tu vida sexual se combinan los consejos cercanos de un médico aderezados con la experiencia histórica que la humanidad tiene sobre el sexo.
A lo largo de la historia son muchos los personajes que padecieron alteraciones en su sexualidad y siempre buscaban una solución.
“Sin ir más lejos, Fernando el Católico para mejorar su rendimiento sexual tomaba testículos de toro, siempre con la firme convicción de que su sexualidad se vería reforzada”, ha comentado Ruiz.