El Juzgado de los Contencioso Administrativo ha anulado la sanción impuesta a un militante de IU y activista social consistente en una multa que ascendía al mismo montante que la paga que recibía por su pensión.
El afectado, ya fallecido, Juan Paradas, era un activista en movimientos vecinales y sociales, miembro fundador de los Yayos Flauta y militante activo en Izquierda Unida y el Partido Comunista, así como en Comisiones Obreras.
El Juzgado ha anulado una sanción de 400 euros que le impuso la Subdelegación del Gobierno en Málaga (2014), aplicándole la conocida como “ley Mordaza”, al considerarlo promotor y organizador de una concentración no autorizada.
Juan Paradas estaba concentrado junto a otro escaso número de personas en la plaza de la Constitución después de tener lugar la Marcha de la Dignidad, según recuerda la concejala de IU y Miembro de la Coordinadora de Málaga ciudad, Remedios Ramos. “Fue una de las primeras víctimas de la Ley Mordaza, al que se le aplicó una sanción que, además de ser injusta, ascendía a la misma cuantía que percibía por su pensión”.
Algunas de las personas que acompañaban al activista la tarde que fue sancionado, afirman que sólo habría algo más de una decena de personas haciendo uso de su libertad de expresión para protestar por las detenciones que se habían producido.
Cuatro años después, la Justicia ha venido a dar la razón a Juan Paradas con una sentencia que supone un revés a la Ley Mordaza, una ley aprobada por el PP para coaccionar a las personas que, como Juan, hacen uso del derecho constitucional de reunión y de su libertad de expresión.
Vecinos, compañeros de distintas movilizaciones y de militancia han lamentado que Juan Paradas no haya podido ver que le Justicia le daba la razón y han destacado el legado que ha dejado a sus hijos, que continuaron con el recurso hasta el final.