La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un joven de 18 años vecino de un pueblo de la comarca de Guadix (Granada), como presunto autor de un delito de amenazas después de que llamara a un vecino de esta localidad para decirle que tenían secuestrado a su hijo y que le iba a "pegar un tiro".
Según ha informado la Guardia Civil, el joven, de nacionalidad rumana e investigado por un supuesto delito de amenazas por la Fiscalía de Menores pues no tenía 18 años cuando sucedieron los hechos, el pasado marzo, hizo una llamada desde un número oculto al padre del otro joven, al que, "sin embargo, en ningún momento le pidieron dinero alguno por dejarlo libre".
"La víctima, con el miedo en el cuerpo, salió rápidamente a denunciar el secuestro de su hijo cuando se encontró con él en la puerta de su casa", ha explicado el Instituto Armado, que ha agregado que, "a pesar del alivio de verlo sano y salvo, decidió acudir al puesto de la Guardia Civil de Guadix a denunciar la llamada y las amenazas recibidas" por quien resultó ser compañero de clase de su familiar.
Tras las investigaciones se ha deducido que, "al parecer, la llamada pretendía ser una broma que al joven ahora investigado se le fue de las manos, ya que, en ningún momento, advirtió a su compañero de clase, ni al padre de éste que todo era mentira".