En declaraciones a Efe Televisión, Badiola señaló la posibilidad de que el mayor número de contagios se produzca “en las próximas semanas”.
Los estadounidenses, explicó el virólogo, han fijado el pico máximo de contagio en el mes de octubre, aunque es posible que en España se retrase un poco más, “a noviembre probablemente porque la enfermedad empezó más tarde aquí”.
Aseguró que la virulencia del virus de la gripe A y su tasa de mortalidad son bajas, incluso por debajo de las de tipo estacional, aunque afecta a todos los rangos de población, y no principalmente a personas mayores, como ocurre con las otras.
Sin embargo, si alguien está enfermo y pertenece a un grupo de riesgo, es decir tiene enfermedades previas, debe acudir cuanto antes a los centros sanitarios porque puede derivar en neumonía si se demora unos días, “y eso es muy difícil resolverlo”, según el experto.
“La rapidez con que uno se ponga en contacto con el sistema sanitario es fundamental”, apostilló Badiola, que es asesor del Ministerio de Sanidad para la gripe A.
Señaló Badiola que las personas que sufran fiebre súbita por encima de 38 grados, tos seca, dolor de garganta, cansancio y malestar pueden estar infectadas en principio, aunque no necesariamente.
Lo ideal, ha añadido, es que la vacunación se realice cuanto antes se pueda, pero no es un problema de querer, sino de disponer de dosis vacunales suficientes, además de insistir en las medidas higiénico-sanitarias.