Cruz Roja Española abandonó este lunes definitivamente las instalaciones del pabellón deportivo Kiko Narváez en Jerez para desarrollar toda la atención a los migrantes llegados a la provincia desde Chiclana, donde se han habilitado las instalaciones del Colegio Campano para desempeñar dicha labor, ya que dispone de espacio para acoger a unas 700 personas.
En la mañana de este lunes aún quedaban en las instalaciones acondicionadas en Jerez 170 personas, que fueron trasladas en autobús hasta Chiclana una vez que se procedió a la apertura de las instalaciones.
El pabellón jerezano se ha convertido durante más de seis semanas, desde el pasado 16 de junio, en centro de recepción de migrantes por parte de Cruz Roja, gracias a la inclusión de Jerez dentro de la red de Ciudades Refugio, y en el mismo ha habido jornadas en las que han llegado a coincidir más de 200 personas. De hecho, en la primera semanas hubo que habilitar asimismo las dependencias del Albergue Juvenil ante la falta de espacio en las instalaciones deportivas.
Desde Cruz Roja confirmaban en la tarde de este lunes que abandonaban el pabellón definitivamente para seguir adelante con su actividad humanitaria desde Chiclana, donde han decidido centralizar todos sus recursos, lo que les permitirá asimismo trabajar con más comodidad.
Hasta Chiclana también llegaron este lunes los 100 migrantes que permanecían atendidos en el polideportivo de Cádiz habilitado hace poco más de una semana, ante la falta de espacios disponibles.
