La Policía Nacional se ha incautado recientemente en La Línea de un total de 285 bidones de gasolina que contenían 7.125 litros para suministrar a 'narcolanchas', en el marco de una operación en la que se ha recuperado 15 vehículos sustraídos destinados al transporte de sustancias estupefacientes y se han detenido a dos personas.
En un comunicado, la Policía ha explicado que en lo va de año se han intervenido 10.050 litros de combustible que iban a ser destinados para abastecer a las embarcaciones neumáticas que trasladan los fardos de hachís desde Marruecos hasta España. Asimismo, hasta la fecha, se han recuperado 115 vehículos, en su mayoría todoterrenos y furgonetas que habían sido sustraídos por todo la geografía española.
Las intervenciones realizadas por las unidades pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, así como las investigaciones realizadas por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de La Línea han permitido en los últimos días recuperar 15 vehículos de alta gama que permanecían ocultos en garajes o estacionados en la vía pública de la localidad.
Los vehículos habían sido sustraídos en distintos puntos del territorio nacional y posteriormente eran trasladados hasta la Línea donde eran despojados de los asientos traseros para maximizar la capacidad de carga, pintados con espray negro los cristales traseros para ocultar su interior y sustituidas las placas de matrículas. Como consecuencia de estas actuaciones han sido detenidas dos personas como partícipes en los hechos, no descartándose más detenciones al continuar la investigación en curso.
DECOMISO DE CARBURANTE
En la misma línea de actuaciones, se viene desarrollando un seguimiento de localización e incautación de combustible utilizado por las organizaciones dedicadas al narcotráfico para abastecer el suministro en costa y repostaje en mar abierto a las 'narcolanchas' empleadas para esta actividad delictiva.
En relación con estas actuaciones, se ha procedido a sancionar a varias personas y en su caso a detener a una de ellas que se dedicaba a suministrar habitualmente gasolina a miembros de estas organizaciones con conocimiento de su finalidad, imputándole un delito de encubrimiento y falsedad documental.
Cabe destacar el riesgo que generan para la seguridad pública el almacenaje, sin control de las debidas medidas de seguridad, así como su transporte en vía pública con vehículos que no están destinados al transporte de material inflamable.
Se han llegado a intervenir furgonetas cerradas y sin ventilación, circulando en el casco urbano con más de 1.500 litros de gasolina en garrafas de plástico, sin las más mínimas medidas de seguridad, dándose la circunstancia de que muchos de estos vehículos circulaba de forma evasivas para evitar ser interceptados por las unidades policiales.
