Los festejos patronales de septiembre de Tarifa comenzaron en la noche de ayer sábado, 1 de septiembre con la coronación de la pequeña Julia Toboso como reina infantil. El concejal del área, Daniel Rodríguez era el encargado de ceñirle la corona y la banda que la identifican como tal. A continuación ha sido el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz el encargado de distinguir a la joven Alejandra Braza como reina juvenil de la Real Feria y Fiestas. Todo ello en el escenario recreado para la ocasión por el cuadro laboral del Ayuntamiento de Tarifa a las puertas de San Mateo, escenario natural escogido para esta edición del 2018.
El acto conducido por el tarifeño Jose Péres Notario continuó con la imposición de bandas a cada una de las damas infantiles. Las pequeñas Daniela Fernández, Claudia García, Paula Navarro, Edurne Petisme, María Romera, Marta Serra, Lucía Rodríguez y Daniela Fuentes forman un cortejo infantil que se presentaba ataviadas de gala, en tonos rosas.
A continuación ha sido la ya reina juvenil, Alejandra Braza la encargada de imponer las bandas de damas juveniles a las compañeras Andrea Perea, Ángela Sáenz, Rosario León y Luz Divina Blanco. Todas estas labores han sido facilitadas de cerca por el particular cortejo de pajes infantiles conformado desde la comisión municipal de Fiestas que han seguido de cerca el desarrollo atento de la ceremonia.
Esperado ha sido el discurso del pregonero, el párroco tarifeño, Antonio Garrido Rodríguez que ha dedicado su emotivo pregón a sus progenitores, presentes en el acto, Julián y Ángeles. El pregonero del 2018 ha contado con una presentadora de excepción, la tarifeña Carmen Tizón que ha recordado su perfil humano y su vinculación a Tarifa y sus tradiciones. Tizón ya adelantaba que la “Luz” y septiembre son la inspiración de este joven, ordenado sacerdote un 8 de septiembre en San Mateo, coincidiendo con el día de la Patrona de Tarifa, la virgen de la Luz.
A ritmo de verso, el pregonero del 2018 ha cantado a los detalles que hace de septiembre un tiempo distinto y especial. Desde el inicio, su discurso se ha declarado deudor de un tiempo definido en Tarifa por la presencia de la patrona.
“¿Cómo puedo pregonar a lo que yo mas quiero? ¡Si el pregón está en sus calles, en sus altos torreones, si el pregón está en sus mares, si el pregón lo sopla el viento!
Un pregón para otra feria, ¡para una nueva primavera! ¡Un pregón porque de nuevo, del campo viene la Reina! ¡Que se despierte mi pueblo! ¡Atrás quedarán las penas! Hoy se coronan las Reinas, ¡mañana vendrá la verdadera! ¡Que se enciendan ya las luces, que se abran las casetas, que estas puertas no se cierren, que ya viene la Campera! ¡Un pregón para otra feria! ¡Una nueva primavera! Las perlas de sus coronas y de su cetro de Reina se convertirán en plata que lucirá la Campera, en ésta mismísima puerta! ¡Me piden que lance un pregón! ¡Un pregón para mi tierra! ¡Un pregón que pare el tiempo! ¡Un pregón para mi feria!”.
“¡Un pregón que a todos cale! ¡Un pregón para la Reina! ¡La Campera de esta tierra! ¡La que a todos ilumina!¡Nuestra verdadera Reina! Que las piedras de ésta iglesia, que sus columnas talladas, que sus campanas al vuelo, que la historia milenaria, milenario que es mi pueblo, sigan siendo los testigos de mis fiestas, mis desvelos.
Que las Reinas y sus Damas lleven con gran elegancia sus coronas y sus bandas, ¡no os la quitéis ni un momento!, ¡representáis a mi pueblo!, ¡anunciáis hoy su llegada!.
Que éste centro de mi pueblo sus naranjos y adoquines, sus balcones y terrazas, sigan siendo los testigos de su Entrada Centenaria.
Que rebose ésta Calzada de caballos y gitanas, que le traigan nardos siempre y que embriaguen su mirada.
Que airosos los caballistas se descubran a sus plantas, gritando más que nunca: ¡VIVA! a la que ellos siempre acompañan.
Que se peleen los dos vientos por acariciar mañana su cara que sople fuerte el Levante ¡si la amarran vendrá guapa! ¡poniente!, ¡vence tú la batalla!, ¡fresquita será nuestra caminata!”
¡Que llega un nuevo septiembre y el pregonero lo canta! ¡Ya está coroná la Reina! Ya las damas con sus bandas! ¡Que llega un nuevo septiembre y el pregonero lo ensalza!”
Entre recuerdo de patios y calles donde transcurrió su infancia, el pregonero ha aludido a la heroicidad de generaciones de tarifeños que como sus padres, afrontaron sacrificios y tiempos duros para garantizar lo mejor a sus descendientes. “¿Y este año? Este año un cura. ¿Un cura?. Mirándolo así, quizá no sea este un lugar apropiado para un cura, es cierto, quizá no sea este el atril que debería usar para dirigirme a mi pueblo, por eso os pido hoy un favor. No veáis aquí solo a un cura, que también. Aquí tenéis un tarifeño más, un jartible de su pueblo, aquí tenéis al nieto de D. Julian Garrido, el Taxista y de María Piñero, el nieto de María Dolores "la Caneta", el niño chico de July y Angelita.”
Convencido del valor del reconocimiento mutuo, el pregonero del 2018 ha invitado a todos a sentirse orgullosos de las tradiciones que identifican y hacen singular a Tarifa. La devoción a la patrona de la Luz es una de ellas y no ha dudado en sugerir la declaración de la zona como ciudad mariana.
“Presumamos de nuestro pueblo, de su Virgen y festejos. Presumamos, ¡que nuestra feria es Real!. No es de ayer por la mañana. No es una feria forzada ni sacada de la manga. No. Es una feria Real con privilegio del mismísimo Rey de Castilla, D. Alfonso XI, que ya en Mayo de 1382, muy poco después de la Batalla del Salado, concedía a éste pueblo, días de festejos y que nuevamente en el siglo XIX se confirma este privilegio ordenando que los días de festejos coincidan con los días de la solemnidad de su Patrona. Casi na! Como pa no presumir!
Y ésto es lo que yo vengo a pregonar: Los siglos de historia de mi pueblo y cómo a pesar del paso de los años, los tarifeños hemos sabido seguir manteniendo vivo el legado que tantas y tantas generaciones nos han dejado.
Señoras aquí presentes, saquen vuestras mejores galas, que mañana viene la Campera! Señoras, señoritas y niñas ya sé que tenéis planchados los volantes y preparadas vuestras flores y mantoncillos, solo queda ya sacar de los baúles esas mantillas y peinas que con cariño os pondréis para darle gala a la procesión de la Virgen, una gala que solo vosotras sabéis darle. Caballeros, mayores y jóvenes, amigos mío, recuperemos las buenas costumbres y volvamos a vestir bien, coloquémonos la chaqueta y la corbata y acompañemos como tantos mayores que ya no están entre nosotros a la Virgen, el día de la procesión, esto es también tarea nuestra, continuar con lo que nuestros padres y abuelos han hecho, y aún hoy solo unos pocos, siguen haciendo; ¿qué estamos esperando amigos?, esto es también la feria.
Que se paren ya las maquinas de coser, que se desarmen los andamios, ya están colocadas todas las flores de papel y todos los farolillos que le dan color a los techos y paredes de nuestras casetas!. ¡Que se bajen ya las damas y ensucien las colas de sus blancos vestidos, que la Reina encienda las luces que empieza ya la feria!. ¡Que la Reina infantil, sus damas y todos los niños y niñas de mi pueblo se monten en los cacharritos!.
¡Que nos sigan preguntado: hasta qué hora estuviste ayer en la feria? No te cansas hijo qué pechá desde las dos de la tarde!. ¡Que nuestras madres no se cansen de limpiarnos los zapatos llenos de albero. ¡Que nos regañe más de uno por la voz ronca que tenemos, que sí!, que nos vamos a enferiar!
¡Que nadie de los aquí presente tenga reparo en gritarle mañana VIVA a la Campera! Que porque viene la Virgen estamos en feria! y porque viene la Virgen las tarifeñas os vestís de gitana, y porque viene la Virgen montamos la casetas, y porque viene la Virgen la rutina desaparece! Y porque viene la Virgen estas Puertas de San Mateo siempre están abiertas! Así ha sido siempre y Dios quiera que siempre sea. La Batalla del Salado, la invasión francesa, tantas y tantas catástrofes de la que nuestra Señora nos ha librado, que se lo pregunten a los 8 de Tarifa, mañana la Virgen vestirá sus penas. Éste mi pueblo, siempre en deuda con Ella, con su Alcaldesa Perpetua.
Qué feliz seríamos muchos si algún día el Ayuntamiento de mi pueblo le añadiera el título de Mariana a nuestra ciudad, y así mi pueblo fuera para siempre Muy Noble, Muy Leal, Heroica y Mariana Ciudad. Tome nota mi ayuntamiento. La historia de ésta Ciudad siempre ha ido unida a la historia de su Reina.”
Ha habido también un recuerdo para las ferias de antaño, las que abrieron un camino sin el que no se explica la diversidad actual.
“Lo siento si no he dicho nada. Solo quiero que despertemos, que en nuestro Real de la Feria revivamos la alegría que antaño vivieron nuestros antepasados. Que las casetas de hoy día como la Caseta “La Araña”, “Los Medios” o “El Revuelo”, con su juventud, sepan encarnar la alegría de nuestras queridas “Caleta” o “Los Pescadores”; que los “Nuevos Veteranos” continúen festejando la solera de aquellos “Veteranos” que con tanta personalidad vivían nuestra feria, que nuestros “Amigos del Caballo”, con sus caballeros cabalgatistas y típicas sevillanas, sepan recordarnos el salero y la gracia de “La Rociera” que tanto arte tenían y tanto querían a nuestra Patrona, que la “Peña Taurina de Manuel Escribano” siga fiel a su estilo como siempre lo fue la Caseta de “El Casino”, que el “Fandango Tarifeño”, “La Popular” o “La Caseta del Pueblo” hagan revivir la alegría de “Saloma”, y que “El Levantichón”, mi “Levantichón”, con su esencia eminentemente feriante, siga dando a la Feria de éste pueblo Damas y Reinas infantiles y juveniles, hasta las regalamos. Que mi Levantichón siga dando pregoneros y pregoneras, que con su buen hacer hagan resonar de nuevo los sones alegres que en “Los de Siempre” se bailaban, y con sus portadas, sigan recordando la valentía de los socios de aquella valiente caseta.
Los feriantes de hoy día, siempre estaremos en deuda con todos ellos”.
El acto ha contado con la ambientación musical del pianista Diego Valdivia y de los músicos Ana Castillero al violín, Juan Miguel Camacho a la viola, el guitarra Daniel Valenzuela, José Miñano a las cuerdas y Andrés Tomás Rodríguez a la batería.
