Los vecinos de la urbanización La Gallarda ya están cansados de que sus calles permanezcan a oscuras porque las luminarias no funcionan, de que no se recoja la basura con normalidad y de la existencia de pastizales alrededor de las viviendas como una amenaza ante un posible incendio. La urbanización registra en torno a sesenta viviendas unifamiliares y casi una decena de chalets; sin embargo, a día de hoy no ha sido recepcionada por el Ayuntamiento. Tan solo existe una junta de compensación cuya liquidación está a la vuelta de la esquina, para dar paso con toda probabilidad a una entidad urbanística de conservación.
Ante esta situación, esperan que el Ayuntamiento les preste los mismos servicios que al resto de la localidad, entre otros motivos porque pagan sus impuestos como cualquiera. Así lo explica Iván Rodríguez en nombre de los afectados.
Los vecinos llevaron a cabo el miércoles una movilización para visibilizar su malestar y sus demandas al Ayuntamiento, para lo cual contaron con la ayuda y mediación de Ai-Pro y de IU. De hecho, el primero de los grupos ya ha presentado en el Registro General del Ayuntamiento un escrito demandando al Consistorio que mantenga la urbanización y la dote de los servicios básicos mientras se resuelve el proceso de posible recepción municipal. Además, y como explica el secretario de la formación, Manuel Erdozain, se está produciendo un agravio respecto a otras barriadas, caso de El Santiscal, que fue recepcionada por el Ayuntamiento en el periodo de mandato de la alcaldesa Pepa Caro. “Tenemos que poner punto y final a esta situación”, señalaba Erdozain, que espera que el Ayuntamiento tome partida en la junta de compensación. El mismo asegura que durante su etapa como delegado de Urbanismo inició los pasos para que la urbanización liquidara sus deudas y con ello regularizar su situación. Ai-Pro llevará este asunto al pleno ordinario del lunes 24 de septiembre y espera que este tema no se convierta en un “juego político” y sí en una lucha “de todos” en pro de los vecinos de La Gallarda.
Según el coordinador de IU, Miguel Ángel Ortega, el caso de La Gallarda pone de relieve “la dejadez” del Ayuntamiento ante un grupo de vecinos que paga sus impuestos. Ortega habla de “abandono completo” respecto al mantenimiento de la urbanización.
A lo largo de este mes se podría celebrar una asamblea general de vecinos junto al Ayuntamiento y Caixabank, que fue la entidad que puso a la venta las viviendas.