Lo que debía ser un lugar de recreo y un espacio abierto para que los vecinos disfrutaran de la recién inaugurada plaza Ramón Izquierdo en la barriada de Pinillo Chico, finalmente está resultando ser un foco de ruido, de suciedad y de incivismo de unos pocos que afecta a decenas de residentes en su diario descanso nocturno.
Del esperado disfrute y de las bondades que ofrece su aclimatada plaza, ha pasado a ser toda una odisea cuando cae la noche, al convertirse en el sitio elegido para quedar por un grupo de jóvenes.
Los vecinos denuncian la imposibilidad de poder descansar al prolongarse el “escándalo que forman” hasta bien entrada la madrugada. “Hay días que dan hasta las 3.30 horas de la mañana, con la incomodidad de no poder descansar ni dormir y todo ello cuando hay personas mayores, niños, enfermos o trabajadores que padecen un problema que se viene produciendo desde hace ya bastante tiempo sin que parezca ponerse freno”.
Además de la propia molestia ocasionada “hay que padecer el reguero de basura que dejan que no van a la papelera, sino al suelo”. Sin contar también con las estridencias provocadas por las motos, por lo que se interpreta que lo jóvenes provienen de otros barrios para pasar el rato.
Los vecinos afectados, unos cuarenta pisos, se han puesto en contacto en repetidas ocasiones con la Policía Local a la que le ha trasladado sus quejas, según estos, recibiendo una contestación desalentadora de que al estar en “la vía pública poco pueden hacer”.
La alternativa sería “trasladarlos al Parque de El Juncal que está a 100 metros y que sin ventanas ni vecinos cercanos que molestar. Ante esto nos sentimos desprotegidos por nuestras autoridades”, se lamentan los vecinos.
