La apretada agenda del alcalde, Tomás Herrera, impidió la reunión que ambas partes tenían previsto celebrar, el pasado viernes, para retomar las cuestiones en litigio, que como sigue insistiendo el Consistorio responden únicamente a cuestiones técnicas, si bien fuentes de la empresa y el PP, además de algunas voces del ámbito sindical de la Policía Local insisten en que las desavenencias tienen también un origen económico, por el impago de las certificaciones correspondientes a varios meses.
De este modo, y según comunicaron ayer fuentes municipales, a principios de esta semana, el primer edil se pondrá otra vez en contacto con la concesionaria de las obras para fijar una nueva fecha de reunión, que en base a las fuentes consultadas podría ser esa misma semana.
Plazo
En consecuencia, se amplía el plazo que había fijado el alcalde el mes pasado de que las obras se retomasen a principios de este mes, lo que supone un nuevo retraso en unas obras que acumulan también un incremento en el coste inicial -en aproximadamente un millón de euros- como consecuencia de varias modificaciones en el proyecto, entre ellas la fachada principal.
La obra estaba presupuestada en principio en algo más de tres millones de euros cofinanciados casi en partes iguales por Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Diputación de Cádiz.
Antes de la parada actual, el 13 de marzo comenzaba un paro de cinco días por la supuesta falta de pago en las certificaciones. En enero, el retraso en el pago a los trabajadores produjo un paro de un día y una concentración junto a las obras.