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Provincia de Granada

Culpable de asesinato al acusado de matar a su inquilino a puñaladas

Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un delito de asesinato al hombre de 56 años enjuiciado desde este lunes en la Audiencia de Granada

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  • Juzgados. -

Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un delito de asesinato al hombre de 56 años enjuiciado desde este lunes en la Audiencia de Granada acusado de matar a puñaladas a un inquilino cuando discutieron en la vivienda que compartían en la zona norte de la capital granadina, unos hechos que reconoció.

El jurado, que ha hecho público su veredicto en la tarde de este jueves, cuando el juicio ha quedado visto para sentencia, ha dado por probado que hubo ensañamiento, por lo que los hechos se consideran constitutivos de un delito de asesinato, y ha tenido en cuenta la atenuante de confesión, pues el acusado contó lo sucedido a la Policía Nacional cuando llegó al lugar del crimen, que tuvo lugar en la noche del 22 de julio de 2017.

Tanto la Fiscalía como la defensa del acusado han ratificado su petición de 15 años de prisión por el delito de asesinato que ha considerado probado el jurado popular, que ha aprobado también por unanimidad que el procesado "no debe beneficiarse" de revisión de pena o concesión de indulto.

En la última sesión del juicio, este pasado miércoles, la Fiscalía rebajó a 15 años la petición de cárcel por el supuesto asesinato, en vez de los 17 que solicitaba inicialmente. Asimismo, abrió como alternativa, en caso de que el jurado no hubiera dado por probado que hubo ensañamiento, que los hechos pudieran ser calificados como un supuesto delito de homicidio, por el que pedía una pena de cárcel de doce años y medio, según informaron a Europa Press fuentes del caso.

A estas conclusiones definitivas del Ministerio Público, se adhirió la defensa del acusado, que inicialmente solicitaba siete años y medio de cárcel por un supuesto homicidio, con atenuantes de confesión y enfermedad mental, un extremo este último que no habría quedado suficientemente contrastado por la prueba pericial.

El jurado popular recibió este jueves por la mañana el objeto del veredicto, con el que se retiró a deliberar para determinar si consideraba o no culpable al acusado, y si hubo ensañamiento, entre otras cuestiones.

En su declaración en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el acusado indicó el pasado lunes que "imaginaba" que una de las cuchilladas que le dio a su compañero de piso le seccionó el cuello y ha reconocido que utilizó dos cuchillos de cocina en la agresión.

Recordó que la víctima "todos los días estaba bebiendo", lo que habría dado lugar a que causara molestias a otros inquilinos de las tres habitaciones que tenía en alquiler, quienes se terminaban marchando.

Sin darse "mucha cuenta" de lo que estaba sucediendo por su enfermedad, mantuvo que "lo echaba" de la casa pero "no quería irse", por lo que discutían con frecuencia.

"YO TE MATO"

Para la Fiscalía, la disputa, que tuvo lugar en la noche del 22 de julio de 2017, comenzó con una discusión acerca de los motivos que habían llevado a otro inquilino a abandonar la casa, y continuó en el dormitorio que tenía alquilada la víctima, a quien el acusado habría comenzado a darle puñetazos en la cara, "rompiéndole a continuación un taburete en la cabeza, lo que provocó su caída al suelo, donde lo siguió golpeando al tiempo que le decía yo te mato".

Entonces, según el fiscal, cogió supuestamente de la cocina dos cuchillos de 21 y 23,5 centímetros de largo, y volvió al dormitorio, donde "le apuñaló reiteradamente hasta causarle la muerte". Le practicó supuestamente heridas mortales en cuello --de 14 centímetros de longitud, seccionándole la tráquea--, tórax y abdomen.

También lo dañó en cabeza, extremidades y mano derecha con decenas de cortes que el fiscal considera que le ocasionó "con la intención de aumentar el dolor de la víctima, que aún se encontraba viva y consciente".

Hizo constar el fiscal que el acusado "sufría una esquizofrenia residual que no alteró su capacidad" para reconocer lo que estaba haciendo, y que "confesó espontáneamente" cuando se presentaron en el piso los agentes policiales.

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