El exalcalde socialista de Los Barrios Juan Montedeoca se defendió ayer, a través de su cuenta en la red social Facebook, tras conocerse la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz que le condena a él, a los también exprimeros ediles del PSOE Alonso Rojas y Ángeles Ariza y a otros exconsejeros de la empresa municipal Recaudación Los Barrios a asumir en diferentes porcentajes el déficit originado por la firma.
Montedeoca asegura que, al igual que “muchos ciudadanos de este pueblo”, está “sufriendo desde el día siguiente a la toma de posesión del PA y PP” una “persecución atroz” y recuerda que “no pueden ni demostrarán que se haya utilizado un solo euro para lucro personal”, al tiempo que menciona que “no se ha cobrado sueldo ni dieta”s y que “con su teoría en vez de buscar la solución de los problemas, los ha agravado para poder hacernos responsables de su falta de valor y de ideas para afrontar los problemas”.
Montedeoca criticó que “ante el proyecto de reunificar las empresas y preservar el patrimonio, él -en referencia a Romero- opta por liquidar y dilapidar el patrimonio y con los medios a su servicio hacer una campaña en contra de los socialistas y la herencia recibida”. Además, comenta que “en vez de negociar con los sindicatos una solución a la dimensión de la plantilla, el señor Romero y el señor Gil despiden a los trabajadores”dilapidando, afirman, “bastantes millones de euros para pagar a esos trabajadores durante 5 o 6 años en su casa y a la vez privatizan los servicios co Acciona y Sitelec para así poder contratar a mas trabajadores que los pagamos todos”.
Por su parte, el presidente del PP de Los Barrios, David Gil, salió al paso de estas manifestaciones afirmando que le “entristece” que “una persona a la que admiro en lo personal y no en lo político haga este tipo de manifestaciones públicas a través de un medio político, sobre todo porque sabe perfectamente que en lo personal nunca he tenido nada que reprocharle e incluso en alguna ocasión si le he manifestado que se fió en la etapa que estuvo de alcalde de gente que tenia alrededor que no lo asesoró como debía”.
Gil dejó claro que el PP “no despidió a nadie, tuvo que elegir entre una moción de censura en el 2012 o una amortización de plazas, es decir, entre lo que la mayoría de ciudadanos eligieron o realizar una moción de censura para salvaguardar los intereses personales de los que se fueron y dejaron al municipio arruinado.Cumplimos con lo que demandó el pueblo meses antes de esta propuesta de moción de censura en las elecciones municipales del 2011”, comentó.
“Nunca he dudado de la honradez, nunca he dicho que se enriqueciera políticamente pero si en el caso contrario pusieran en riesgo mi futuro en manos suyas en la votación en un pleno ¿que habría hecho? Lo que quiero decir es que la situación en esos momentos ponía en juicio de quien era la responsabilidad del dinero publico derrochado”, y que “curiosamente sus mismos compañeros de filas se lavaron las manos ante tal derroche de patrimonio público, recuerdo como el Sr Alonso Rojas en una entrevista en una emisora llego a decir "yo dejé las cuentas bien lo que haya pasado desde que dejé de ser alcalde no es responsabilidad mía". “Desgraciadamente en nuestro país no es lo mismo el que malgasta el dinero público en una sociedad mercantil que en una administración pública las responsabilidades son diferentes y entiendo la difícil situación que puedo catalogar como injusta”, sentenció Gil.
