Profesionales de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Infanta Elena han vuelto a impulsar la escuela de Linfedema con la organización de varias sesiones formativas destinadas a los pacientes de la zona de adscripción del centro hospitalario que han sido operados de cáncer de mama o que han recibido terapia oncológica por este motivo. El objetivo es enseñarles una serie de técnicas y recomendaciones que les ayuden a prevenir la aparición de esta molesta y dolorosa complicación.
Las sesiones, que se han ido celebrando durante las últimas semanas en el área de rehabilitación del centro hospitalario, se realizan de forma grupal y son ofrecidas por fisioterapeutas especializados, que enseñan a las personas afectadas, fundamentalmente mujeres, ejercicios y prácticas decisivos para prevenir la aparición del linfedema.
De igual manera, les informan sobre los beneficios de adoptar determinados hábitos de vida relacionados con la alimentación, el control del peso y otras cuestiones que forman parte de la vida diaria, pero que pueden convertirse en factor de riesgo, según informa el centro hospitalario en una nota.
Conocer dichos factores de riesgo resulta muy importante para su prevención, así como aprender a gestionar los autocuidados como forma segura de prevención, evitando la limitación articular del hombro del lado de la mama intervenida, la adherencia de la cicatriz de la intervención y la aparición de seromas, entre otras cuestiones fundamentales que aprende la paciente como parte de su terapia.
El linfedema es un tipo de edema producido por una alteración linfática, que se caracteriza por el acúmulo de linfa (líquido transparente rico en proteínas) dando lugar a un aumento de tamaño o hinchazón de la región corporal afectada. En los pacientes con cáncer de mama, éste puede estar provocado por la propia intervención quirúrgica o por tratamientos posteriores, como la radioterapia.
El objetivo de estas sesiones, que se van convocando de forma periódica, es el de reforzar las medidas que ya se encuentran en funcionamiento por parte de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Infanta Elena en la lucha contra el linfedema.
De esta manera, todas las personas que han sido sometidas a una intervención por cáncer de mama o que han recibido radioterapia o quimioterapia son citadas por el especialista para su revisión durante los dos años siguientes a la exposición, con el fin de determinar si se ha producido la aparición del linfedema. En estos casos, los pacientes reciben un tratamiento específico de fisioterapia adecuado y personalizado para cada paciente recomendado y supervisado por el rehabilitador.
Esta escuela se convierte entonces en un elemento de refuerzo de esta línea de atención precoz y prevención, que busca formar y proporcionar los conocimientos suficientes a las mujeres y los hombres afectados para que puedan actuar antes de que se produzca, evitando la aparición de este efecto secundario del proceso oncológico.
NORMAS DE ALIMENTACIÓN
Con esta intención, durante el curso de las sesiones se les informa, entre otras cuestiones, acerca de los necesarios cuidados que deben mantener con su piel de forma habitual, del uso de determinadas prendas de ropa, de las normas de alimentación más adecuada y se les enseñan también, de forma eminentemente práctica, aquellos ejercicios y automasajes que, realizados de forma continuada, ayudan a prevenir el linfedema.
Las sesiones, que se han reiniciado en las últimas semanas, se irán repitiendo a lo largo de los próximos meses con el fin de formar a todas las personas residentes en la zona de adscripción del centro hospitalario que han pasado recientemente por un proceso oncológico de mama, con el objetivo último de mejorar su calidad de vida y reducir el impacto de esta enfermedad en la población.