“Esta declaratoria nos permitirá tener acceso a recursos de la cooperación internacional que se ofrecen generosamente para este tipo de situaciones, así como a movilizar recursos del presupuesto nacional con mayor agilidad”, dijo Colom en un mensaje al país transmitido por radio y televisión.
Guatemala, precisó el mandatario, “ha vivido con altos y vergonzosos índices de pobreza, extrema pobreza y desnutrición durante décadas, provocado por una larga historia de inequidad”.
Esas situaciones, agravadas por “las sequías derivadas del cambio climático” y por “los efectos de la crisis económica internacional”, han sido, según el presidente guatemalteco Colom, “las causa de la crisis alimentaria y nutricional que el país está viviendo en la actualidad”.
Más de 54.000 familias pobres, habitantes del denominado corredor seco del este y noreste de Guatemala, han sido declaradas en estado crítico por la falta de alimentos para subsistir, debido a la pérdida de sus cosechas de maíz y fríjoles, granos en los que la población basa su dieta alimenticia.
Otras 300.000 familias habitantes de esa zona, la cual está integrada por los departamentos de El Progreso, Zacapa, Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, Santa Rosa y Baja Verapaz, corren el peligro de padecer una situación similar por las mismas causas.
“Alimentos hay, lo que no hay son recursos financieros para que los afectados compren los alimentos disponibles”, lamentó el gobernante, quien destacó que las acciones que el Gobierno ha realizado en las zonas afectadas por medio de los programas de combate a la pobreza, “permitieron evitar que la problemática llegara a niveles más graves”.