En el último escrito, Pereña destaca que, “está solicitado desde hace algo más de 15 años, el arreglo de una de las calles más antiguas de la barriada, el tramo final de la calle El Gavilán con la calle Cabo de la Subida” un tamo de unos 100 ó 120 metros lineales que da paso a niños que van al colegio de El Rinconcillo”.
Por otra parte, el responsable de la asociación hizo referencia a otros problemas en materia de pavimentación como “en la intersección de la calle La Perdiz con la avenida El Embarcadero donde, tanto por Emalgesa como por los promotores de las viviendas que se han construido, han abierto para trabajar, tapando después de tal manera que, con el paso de vehículos, la reparación no ha durado”.
Por ello, “solicitamos que, por parte de los técnicos municipales, se gire una visita y comprueben in situ lo que denunciamos”. No obstante, Pereña considera que esta visita “no se puede demorar por mucho tiempo, ya que están saliendo cascotes de un tamaño peligroso, tanto para los vehículos como para los viandantes”.
Asimismo, el presidente de El Embarcadero incide en “los boquetes peligrosos situados en la calle La Zordilla, a la altura del número 17 y en El Buitre, esquina con la calle La Cacatúa”. En dichos sectores, “se podrían ocasionar accidentes”, aunque, “se debería dar un repaso a toda la barriada para ver la cantidad de desperfectos ocasionados por la mala reparación que han hecho las empresas Ono, Endesa o el propio Ayuntamiento”, concluyó.