El IX Simposio Internacional San Josemaría que ha celebrado este fin de semana la Fundación Catalina Mir, en IFEJA, ha reunido a más de 500 personas para hablar de forma multidisciplinar de ‘Fe y sociedad’, el lema del encuentro.
En total, más de una decena de expertos de los ámbitos de la docencia, la comunicación, el cine, la teología y la medicina han hablado este fin de semana en la capital sobre la vida de los cristianos en medio de la sociedad, tratando de forma transversal, el papel de la mujer, la ciencia, los millennials, el periodismo y las redes sociales, entre otros temas.
En la inauguración del viernes, alrededor de trescientas personas atendieron al profesor emérito del Departamento de Dirección de Personas de las Organizaciones y ética Empresarial, José Ramón Pin Arboledas, con su conferencia sobre cristianismo, libertad y educación.
Luis Foix, periodista y escritor, corresponsal durante años en Londres y Washington y actualmente columnista del periódico La Vanguardia, abrió la jornada del sábado con la ponencia ‘Opinión pública, verdades y mentiras’. Foix insistió en que “el periodismo sin libertad es propaganda y en que mucha información causa mucha confusión”.
El panel ‘Millennials de la fe’ llenó el auditorio de gente joven, para escuchar la experiencia de Isabel Berges, consultora de moda; Daniel de la Fuente Feliú, torero; María Vera Imago Christi, religiosa y Marius Lekker, instagramer. El rol de la mujer, la ciencia al servicio de la sociedad y los jóvenes fueron abordados en otro de los paneles.
El Simposio lo clausuró el vicario general de la Prelatura del Opus Dei, Mariano Fazio, que intervino tras la emisión del documental ‘La unidad de vida en san Josemaría’. “Si queremos cambiar, transformar el mundo tenemos que amarlo apasionadamente”, dijo Fazio. Para transformar el mundo propuso vida interior, unidad de vida, el deseo de influir en la sociedad y transparencia.
Esta edición, el Premio del Simposio ha sido para la Escuelas Familiares Agrarias de Andalucía Penibética, por su atención al medio rural y su vinculación al espíritu de san Josemaría. “Estas escuelas han sabido seguir este impulso y promover la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los habitantes del medio rural”, según la organización.
