| El Real Jaén y el CD El Palo se enfrentaron en la tarde de ayer en el estadio de La Victoria con el liderato en juego. Al final el empate a uno en el marcador, hace que los malagueños continúen comandando la clasificación, mientras que los jienenses pasan al tercer puesto. Con un terrero de juego impracticable por la lluvia caída antes y durante todo el encuentro, los dos equipos se entregaron con todas sus fuerzas para superar el hándicap del campo y de potencial del rival. Pronto se pusieron las cosas a favor del Real Jaén, con una ocasión de Mario Martos (minuto 2) y la jugada (minuto 5), en la que el colegiado señaló penalti a favor de los locales que, transformado por Mario Martos, significaba el primer gol para los jaeneros y el primero que encajaba el portero paleño como visitante. Al principio los pupilos de Germán Crespo propusieron acciones del control de la situación en el centro del campo pero, poco a poco, también los malagueños expusieron su armas para controlar la situación y poder, al menos igualar el marcador. Mediado este periodo, el meta local De la Calzada realizó una buena intervención ante el goleador Pepe Capitán. El juego, no obstante se desarrollaba en la zona ancha, produciéndose escasas jugadas de peligro. Juan Carlos, por parte jienense (minuto 42), fue el único disparo blanco, y se marchó fuera. Tras el descanso, los dos equipos salieron decididos, unos a sentenciar el partido y, otros, para buscar la igualada.
Los técnicos realizaron los cambios pertinentes, con los que, al igual que había sucedido en el primer periodo, los malagueños se acomodaron mejor al estado del terreno, y controlaron el juego, acercándose al área blanca, pero sin demasiado peligro, que sí llegó con acciones de estrategia, faltas o saques de esquinas, aprovechando la envergadura de varios de sus jugadores. Sin embargo fue Juanca quien disparó aunque fuera del marco de Reina (minuto 59), pero a renglón seguido, a la salida de un corner (minuto 61), Nacho, de cabeza, establecía el tanto del empate. A partir de este momento, los dos equipos intentaron ir a por el partido, pero fueron los malagueños los que mejor se acomodaron al terreno de juego. En las acciones de los locales el balón se frenaba en demasiadas ocasiones por el agua, pero los visitantes, actuaron con más pericia para superar esta adversidad actuando en zonas mas factibles y con balones largos para acercarse a los dominios de Angel de la Calzada, que no pasó por demasiados apuros pero, sobre todo en la grada, se temia, que tal y como había ocurrido en otros encuentros anteriores, los pupilos de Funes se pudieran llevar los tres puntos en juego. En el minuto 84, el árbitro anuló ‘un gol fantasma’ de Antonio López, que incluso llegó a celebrarlo con sus compañeros.
En una primera instancia, el colegiado sevillano lo dio por válido aunque, posteriormente, a indicación de su asistente lo invalidó. En los últimos compases los visitantes tuvieron una ocasión para marcar pero no estuvieron lúcidos a la hora de poder culminarla. Los visitantes demostraron que forman un equipo muy compacto y equilibrado, con futbolistas que saben a lo que juegan, con un entrenador que está obteniendo un buen rendimiento a sus jugadores, por lo que su liderato no es casual. En líneas generales fue un partido intenso donde hay que felicitar a todos los jugadores que intervinieron por el esfuerzo realizado. Sin lugar a duda, tal y como quedó expuesto en las declaraciones de los dos entrenadores en sala de prensa, con un campo seco seguro que se hubiera visto un gran espectáculo futbolistico, por el potencial de ambos conjuntos y por el mucho fútbol que los jugadores de los dos equipos llevan en sus botas. Con este empate, el Real Jaén ve como se frustra la posibilidad de poder acceder al liderato y se coloca en tercera posición por detrás de CD El Palo, que sigue líder, y del Linares Deportivo, que aunque empatado a puntos, ganan los azulillos en la diferencia de goles. En el minuto 87 de partido, a raíz del tanto anulado a su equipo, fue expulsado el entrenador jienense Germán Crespo, por reiteradas indicaciones y protestas a las decisiones del árbitro.
