Este mes de noviembre es el de las personas sin hogar, motivo por el que Cáritas Diocesana ha realizado una serie de actividades para poner el foco en este problema que afecta, según el último censo realizado, a 294 personas en la capital onubense, de las que 210 son hombres y 84 mujeres.
El 13 de noviembre voluntarios y técnicos de Cáritas Diocesana de Huelva realizaron el tradicional censo de personas sin hogar que cada año se lleva a cabo en estas fechas por motivo de la campaña de Personas Sin Hogar. En total, 294 personas viven en la calle, en chabolas o en infraviviendas en la capital onubense, ha informado la entidad en una nota.
"Este censo sirve para dar luz y poner nombre a una triste realidad que padecen numerosas personas en Huelva", han asegurado desde Cáritas, entidad desde la que han hecho hincapié en que el número de mujeres sin hogar ha aumentado, pasando de 65 a 84, "una situación preocupante ya que la mujer se encuentra con una doble vulnerabilidad, el hecho de ser mujer y de ser mujer en situación de sin hogar".
Por otro lado, el pasado jueves a las 12,00 horas, las plazas y ciudades de unas 40 ciudades de toda España acogieron un flashmob simultáneo, en el que participaron las propias personas sin hogar y ciudadanos de a pie para reclamar, "alto y claro, que acabar con el sinhogarismo es posible, imprescindible y urgente".
En concreto, en Cáritas Diocesana de Huelva se celebró en el Centro de Día de Puertas Abiertas, en la calle Cantero Cuadrado, donde se dio lectura a un Manifiesto común redactado por las personas sin hogar.
Por último, el 25 de noviembre es el día de las personas sin hogar y en Cáritas lo celebrarán con una emotiva eucaristía seguida de un almuerzo compartido en plena calle, realizada entre voluntarios, técnicos y usuarios de los servicios de Cáritas.
Como cada año, la campaña interpela también a la ciudadanía y a los medios de comunicación, para involucrarse en la erradicación de este problema. Este año, con el lema 'Estoy tan cerca que no me ves', Cáritas invita a "mirar a las personas sin hogar con las que cada día nos cruzamos, entendiendo su situación como una vulneración de derechos humanos".
De igual modo, apelan a los medios de comunicación, proponiéndoles una información más cercana a la realidad de las personas en situación de sin hogar, "alejada de miradas estereotipadas o sensacionalistas y que incorpore la vulneración de derechos a la narrativa comunicativa".