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Viernes 15/11/2024
 

Almería

Trece años de cárcel por agredir sexualmente a su hija desde la niñez

Primero "aprovechándose de su posición como padre y de su fuerza física y moral" y, cuando ella entró en la adolescencia, bajo amenazas y golpes con una correa

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  • Ciudad de la Justicia de Almería. -
  • Comenzó los abusos en 2008, cuando la niña tenía siete años, y siempre aprovechaba que su esposa y madre de la menor estaba ausente
  • L.M.C.V., natural de Ecuador, reconoció en el acto de juicio los hechos de los que se le acusaba

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a 13 años y seis meses de prisión a un hombre de 39 años que agredió sexualmente durante años a su hija, primero "aprovechándose de su posición como padre y de su fuerza física y moral" y, cuando ella entró en la adolescencia, bajo amenazas y golpes con una correa.

L.M.C.V., natural de Ecuador, reconoció en el acto de juicio los hechos de los que se le acusaba y, al margen de la pena privativa de libertad, deberá cumplir diez años de libertad vigilada, y no podrá acercarse a la víctima a menos de 500 metros por periodo de diez años, según recoge el fallo.

El tribunal de la Sección Tercera acuerda, asimismo, que el procesado cumpla diez años de prisión y que, después, sea expulsado del territorio nacional con prohibición de volver en otros diez años. Asimismo, deberá indemnizar a su hija con 10.000 euros por los daños causados.

L.M.C.V. comenzó los abusos en 2008, cuando la niña tenía siete años, y siempre aprovechaba que su esposa y madre de la menor estaba ausente del domicilio familiar para perpetrar los tocamientos.

Conforme la víctima fue creciendo, fue aumentando la intensidad de las agresiones sexuales que siempre realizaba desde "la impunidad, la soledad, haciendo uso de su posición de padre, de su fuerza física y moral, y cada ve que volvía a casa de su trabajo como camionero cada tres o cuatro meses".

La sentencia remarca que la menor comenzó a resistirse a alcanzar la adolescencia y le decía "repetidamente que no quería mantener relaciones sexuales porque estaba mal" pero él la amenazaba con golpearle con una correa. Los abusos violentos cesaron en 2017 cuando ella logró zafarse en dos ocasiones y pegarle.

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