Como era de esperar, el coro de Paco Mora este año rinde homenaje Antonio Rodríguez Martínez, el Tío de la Tiza. Se presentan en escena con un tipo cargado de detalles que recuerdan a diferentes agrupaciones de este autor, precisamente cuando se cumplen 125 años desde que subiera por primera vez a su coro en una batea. Fue en 1894 con ‘Los pajaritos’, dato que conocemos gracias al trabajo documentativo de Javier Osuna.
Los volaores en el sombrero, unos duros antiguos que hacen las veces de botones o claveles en una solapa de espejo. En el primer tango más guiños al autor, mientras que el segundo lo dedican a los actos vandálicos cometidos en el Gran Teatro Falla. Ambas letras de puro rigor preliminar. Cuplés simpaticones. Parece que Chabelita ha recogido el testigo de su madre y su hermano como protagonista de los chistes. Como colofón un estribillo trabalengüístico que vuelve a remitirnos al homenajeado. Más tango, más tío y más tiza en el popurrí. En conjunto, la agrupación da un pequeño salto de calidad con respecto al año pasado.