La segunda agrupación sevillana de la noche nos transporta a un mundo muy carnavalero en el que ellos nos sirven de guía prometiendo pasar “un buen rato”.
En el primer pasodoble, interpretado quizás con una potencia desmedida, explican su sueño desde pequeños: cantarle al Falla, y dan las gracias por cumplirlo. Una bonita letra que el público supo agradecer con una ovación a la comparsa cabecense. En el segundo se atreven con la actualidad política española, lamentándose del patriotismo de bandera que actualmente reina hoy día. Los cuplés, de comparsa. Ambos para Ikea.
En cuanto al popurrí… se hace eterno. Y es que la agrupación empezó con buen pie su pase por el concurso, aunque no lograron mantener el nivel mostrado al principio de su actuación.