Vivir con 430 euros al mes y con una posibilidad muy reducida de encontrar empleo. Antonio va cumplir 64 años y “para mí no hay trabajo, nadie me quiere ya en ningún sitio”.
Los únicos ingresos de Antonio son los que obtiene al ser beneficiario de la prestación de mayores de 55 años.
“Hice varias entrevistas de pintura, pero al preguntarme la edad ya no me llaman, ya no me escuchan”. A pesar de esta piedra en el camino, Antonio logró encontrar empleo en el aeropuerto como encofrador, “me tuve que reciclar para poder encontrar trabajo, hice un cursillo de encofrado y estuve trabajando tras el cursillo”. Pero desde que “se terminó la obra de ampliación de las pistas del aeropuerto” no ha vuelto a encontrar un puesto.
En la pintura, ha lamentado, “cualquier niño de 18 o 20 años aunque no sepan, lo prefieren porque lo que les interesa es que vayan rápido, esté bien o esté mal, lo importante es sacar la producción y no la calidad”.
Antonio da gracias a que la vivienda en la que reside “era de mi madre, es de mi hermana también pero gracias a Dios ella tiene su casa y me la cede”, ha dicho. Aunque ha insistido en que tienen “la suerte de que no tengo gastos de alquiler ni de hipoteca, pero los demás gastos sí; nada más luz, agua y comunidad ya son más de ciento y pico euros, sin tener calefacción ni nada del otro mundo”, añadiendo que “comer hay que comer”, todo con 430 euros al mes, por debajo del umbral de pobreza, según Eurostat.
Siguiendo como precedente el caso de un hombre en Valladolid, muy similar al de Antonio, desde Renta Básica Ya han presentando una Reclamación en la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía de Málaga para que la institución autonómica cumpla “la Carta Social Europea, al igual que nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía”, ha dicho Paco Vega, activista del colectivo, que “en muchos casos es papel mojado”, ha dicho.
La norma obliga a que los poderes públicos subsanen el déficit económico de la población que se encuentran con ingresos inferiores a los 710 euros por persona.
“Nuestro compañeros, refiriendo a Antonio, ha dedico hacer valer su derecho y reclamar administrativamente a la Junta la cantidad de 280 euros mensuales, cantidad que complementaría los 430 euros del subsidio de desempleo, para alcanzar los 710 euros que supone el importe del umbral de la pobreza”, ha agregado Sole Castillo, trabajadora social del colectivo Renta Básica Ya.
El escrito ha sido presentado hoy, el colectivo esperará y “si pasado el plazo no responde, seguramente habrá silencio informativo administrativo, vamos a dar el siguiente paso que es la vía judicial”, ha indicado Vega.
“Hoy damos un paso muy importante”, ha resaltado el activista, “sería la primera vez que iniciamos este proceso para que un juez o una jueza determine la Carta Social” en Andalucía.
La demanda se realiza “caso por caso, ya que “la legislación actual no permite presentarlas de forma colectiva”, ha explicado Vega. Además de recordar que desde el colectivo “llevamos más de dos años luchando para que se cumpla el derecho a la renta básica”.
“Hemos empezado con el compañero Antonio, el lunes que viene vamos a presentar el de Paco y seguramente el próximo lunes, como lamentablemente hay muchas personas que están en esta situación, seguiremos presentando hasta que el tema se posicione en justicia que es lo que en definitiva estamos reivindicando”, ha concluido.