El alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha visitado el Paseo Fluvial, unas obras próximas a su culminación y que se firmaron en el 2015 con la empresa concesionaria, Aqualia.
Las obras, anuncia Molina, pretenden “cambiar la fisonomía del entorno de nuestro río Barbate en la parte próxima a su desembocadura, con un paseo que de una imagen atractiva al que decida pasear por él”. El alcalde, significa que “hemos estado de espaldas al río demasiados años, cuando el nacimiento de nuestro pueblo fue siempre de cara a él, por eso en este renacer de Barbate queremos que volvamos a mirar a nuestro origen para retomar la prosperidad que un día nos hizo nacer como municipio”.
El Paseo Fluvial tiene uno 650 metros de construcción que recoge el paseo peatonal y un carril bici, con una inversión que puede estar en torno a unos 730 mil euros. Para el primer edil de la localidad, “queremos cambiar la imagen de la ciudad y del río, en una de las zonas con más encanto de la ciudad que entre todos vamos a recuperar para nuestro disfrute”.