Se puede decir que es una de las grandes agrupaciones del concurso. Si en la pasada edición alcanzaron la fase de semifinales, en este caso el grupo de Benárquez y de la Prida quiere llegar aún más lejos. Los Daddy Cadi han caído de pie, como se suele decir, en una modalidad en la que se han ausentado este año grandes nombres de la fiesta.
Zipi, componente de la agrupación sevillana, declaró que prefiere tener los pies en el suelo después de una actuación que le dejó “en una nube y flipando con una sensación que no sabría describir”.
Con un repertorio completo y cambios en algunas cuartetas del popurrí, incluyendo la que fallaron en preliminares, el chirigotero confesó entre risas que “no lo vamos a intentar ocultar nunca, nos equivocamos con los nervios y lo mejor al final es reírte de eso, es carnaval y de esto se trata: de pasarlo bien y de que se divierta la gente”.
Además, reconoció no haber vivido nunca ser uno de los grupos esperados, algo que “me ha emocionado porque no recuerdo que me haya pasado una cosa así nunca, estábamos escuchando a la gente cantar el estribillo cuando esperábamos que se alzara el telón”.
Todavía les quedan, a buen seguro, un pase más por un Teatro Falla que ya tienen en el bolsillo. Toca esperar al pase de semifinales… si el jurado quiere.