Como cabía esperar, el autor y comparsita gaditano Nene Cheza ofreció un magnífico pregón como pistoletazo oficial del Carnaval chiclanero. Una loa cantada y también escrita del puño y letro de uno de los autores con la pluma más afilada de las fiestas en los últimos años. Elogios y reivindaciones por igual tanto para la localidad chiclanera, como para cuestiones que están de candente actualidad.
Como se suele decir, Cheza se lo curró y además contó con la colaboración no solo de su comparsa de este año, El cerrojero, sino también con la de sus hijos Los Maleducados. Doble emoción por tanto.
En clave local, el comparsista habló de todas las bondades que Chiclana ofrece a los chiclaneros y, como no, a los que la visitan a lo largo del año. En el plano reivindicativo, puso sobre la mesa la necesidad de luchar por recuperar Sancti Petri y su almadraba, amén de la Gran Noche Carnavalesca con la que siempre contó la localidad.
Entre copla y copla, tanto las de este año como de anteriores, Nene Cheza fue recordando nombres ilustres de chiclaneros dedicados al Carnaval como la familia Alemania o Perico Soriano, sin olvidar de las raíces flamencas de la tierra encabezadas por Rancapino y familia. Con un pasodoble dedicado a Chiclana, como no podía ser de otra manera, el pregonero cerró un buen pregón reafirmando la idoneidad de su elección.
El primer domingo del Carnaval chiclanero contó también tras el pregón con el emotivo homenaje al carnavalero Antonio Aragón Panés, El Parri, tristemente desaparecido recientemente. Fue el alcalde de Chiclana, José María Román, el que le hizo entrega a su viuda, Josefa Martínez, de la entrega de la Insignia de Oro del Carnaval. Su hijo, en nombre de la familia, dio las gracias a por dicha mención a su padre.